miércoles, 27 de abril de 2016

¿Debemos intervenir en la naturaleza? (sobre sufrimiento animal en estado salvaje)


Introducción:


Muchas veces entre personas veganas y a veces entre personas no veganas, se discute sobre el sufrimiento de los animales causado por el hombre. Tenemos ejemplos clásicos como la industria de los alimentos(vacas, gallinas, cerdos), para el entretenimiento(tauromaquia, zoológico, circos), para la experimentación (en laboratorios), etc. Pero no es muy frecuente escuchar hablar sobre el sufrimiento de los animales en la naturaleza, es más, parece ser un tema taboo entre las mismas organizaciones que difunden el veganismo.


Obviamente es un tema un poco complejo y difícil de transmitirle a las personas por el hecho de que va en contra de creencias que se suelen tener. Una de las razones por las cuales las organizaciones que difunden el veganismo tal vez ignoren o no le den mucho énfasis a este tema es porque al transmitirlo puede causar más rechazo (imaginemos que ya es difícil convencer a una persona que tiene que evitar ocasionar el sufrimiento de animales de distintas especies, será aun más difícil convencerla de que evite el daño que puede ocurrir sin la intervención).


Lo irónico de hablar sobre sufrimiento animal en la naturaleza es que muchos veganos cometen falacias con las cuales se podría desechar el veganismo por completo, esto se va a explicar más abajo en esta misma entrada. 

¿Quiénes sufren?
 



Millones de animales, incluyendo aves, mamíferos, reptiles, anfibios, etc. Haciendo cuentas rápidas podríamos decir que hay más sufrimiento en la vida salvaje que la que ocasionamos los humanos en casos que expuse ut supra.[i]



‘La cantidad total de sufrimiento por año en el mundo natural sobrepasa cualquier reflexión decente. Durante el minuto que me lleva componer esta frase,miles de animales están siendo devorados vivos; otros están corriendo para salvarsus vidas, quejándose aterrorizados; otros están siendo devorados lentamente desde el interior por parásitos labradores; miles de criaturas de todas clases están muriéndose hambre, sed y enfermedad.’ -Richard Dawkins


Muchos de los animales que sufren (si es que lo hacen), son insectos, lo cual tal vez no implique un sufrimiento muy importante, pero teniendo en cuenta a animales más complejos y con más capacidades encontramos muchísimo sufrimiento.


¿Cómo sufren?
 



Los ejemplos sobran pero voy a dar algunos pocos, específicos y generales. Debido a que los animales carnívoros son heterótrofos y deben alimentarse de otros organismos y lo hacen comiendo a otros animales generan sufrimiento, un león comiendo una cebra, un cocodrilo comiendo peces, una serpiente con varios tipos de mamíferos.


Y no solo los carnívoros generan sufrimiento sino omnívoros como monos, pirañas, ñandúes, etc. Podemos encontrar diferentes tipos de muertes ya sea de una serpiente que corta la respiración de su víctima y en minutos esta queda inconsciente, o hienas que comen pedazo a pedazo a los animales desgraciados que encuentre. [ii] Podemos escuchar algunos ‘gritos’ de facoceros siendo cazados por leones en este video [iii]. A veces los animales son afortunados y logran escapar [iv], sin embargo no deben ser experiencias placenteras.


Además, pueden pelearse animales dentro de una misma especie por cosas como tener una jerarquía a la hora de conseguir ‘pareja’, para proteger un territorio o una estructura social, también la competición por la comida, el agua y otras necesidades básicas.


También podemos encontrar sufrimiento en el estrés que padecen al tener que presenciar depredadores. En un estudio donde se expone ratones a gatos, estos presentan cambios cognitivos similares a los de una persona con trastorno por estrés agudo. [v] Y no solo eso, otro estudio hecho por el mismo autor muestra que los ratones expuestos a ese estrés sufren de problemas a la hora de aprender laberintos (hasta 20 días después de lo sucedido). [vi] Otros estudios confirman esto ya que muestran que los animales expuestos a condiciones de miedo sufren síntomas similares a los de un humano con estrés post-traumático, hasta semanas y meses después del trauma.[vii] Si comparamos animales domésticos con los animales salvajes encontramos cambios hasta evolutivos, los conejillos de indias (domesticados) a diferencia de sus antepasados son menos proclives a estresarse, vemos también que tienen menos epinefrina y norepinefrina, lo que implica menos adrenalina [viii]

Millones de animales incluyendo peces sufren estrés por diferentes situaciones en la naturaleza.[ix]
Los animales pueden sufrir de otras formas por ejemplo por enfermedades como ulceras o neumonía. Las aves pueden sufrir ‘avian salmonellosis’, otros tienen parasitos, etc. sufren deshidratación si el verano es seco o falta de comida en el invierno. Los fenómenos climáticos como las tormentas de nieve pueden ocasionarles daños, a los pajaros por ejemplo. [x]

De igual manera muchísimas personas ignoran estas cosas y creen que porque muchas veces los animales se ven tranquilos o no lastimados no están sufriendo. Una de estas razones es por el proceso de evolución dotó a los animales de ciertos mecanismos para reducir los signos del dolor (ya que las presas más fáciles son las lastimadas o enfermas).


Otras formas de sufrimiento talvez sorprendan a algunos, violaciones por ejemplo son cometidas entre aves acuáticas [xi], violaciones entre monos arañas(y también infanticidio)[xii], las cosas a veces son peores en un tipo de cercetas se encuentran hasta ‘vuelos de violacione’s.[xiii]También hay relaciones forzosas en moscas de fruta[xiv] grillos[xv] y en otras muchas especies(tanto vertebrados como invertebrados). [xvi]



¿Debemos evitar todo este sufrimiento?



Esta pregunta tal vez sea fácil de responder después de haber visto la evidencia del sufrimiento de los animales en la naturaleza, en caso contrario se pueden traer a colación algunos argumentos y demostraciones de por qué deberíamos intervenir para evitar sufrimiento.


Veamos la siguiente situación: Nos encontramos al lado de una piscina con un niño ahogándose, tenemos 2 opciones o salvar al niño o dejar que se ahogue. La gran mayoría que lea esto supongo que pensará que tenemos la responsabilidad de ayudarlo ya que hay 2 acciones posibles (si, elegir quedarnos parados sin movernos también es una acción) y una de las dos evita más sufrimiento.
Además podemos mostrar que la muerte de ese niño es causa de nuestra elección de no ayudarlo:


1º) la elección de perjudicar/beneficiar a una persona (en el caso de que exista intencionalidad);

2º) la acción elegida que perjudica/beneficia a dicha persona;

3º) la consecuencia consistente en dicha persona perjudicada/beneficiada;

4º) Volver al paso 1.
(extraído de: [xvii])


Este puede ser un punto un poco controversial, y habría que argumentarlo de forma más sólida como se hace en el link de Respuestas Veganas de donde se sacaron los puntos 1 2 3 y 4.


Sin embargo IGNORANDO la responsabilidad que tenemos sobre otros podemos decir que es ÉTICAMENTE mejor reducir el sufrimiento animal en la naturaleza, ya que esta no es como muchos creen ‘un lugar donde el goce y la alegría no tienen fin’.


Algunas objeciones:


Objeción 1


1) Lo natural es bueno
2) Al intervenir estamos haciendo que algo no sea natural.
3) No debemos intervenir porque no es bueno.


Este argumento se basa en la falacia naturalista[xviii], la cual exclama que lo natural siempre es mejor que lo artificial, esto es falso por muchísimas razones, pero más allá de explicarlas en este post, voy a pasar a refutar este argumento reduciéndolo al absurdo.[xix]


1) Lo natural es bueno.
2) Que un gato cace a un pajaro es natural.
3) Por lo tanto no deberíamos evitar que un gato cace.


O


1) Lo natural es bueno
2) Los parasitos o enfermedades son naturales
3) Evitar parasitos o enfermedades en animales no es natural y por lo tanto no debemos hacerlo.


Objeción 2


1) Intervenir en la naturaleza puede causar un ‘desequilibrio’ en los ecosistemas
2) El desequilibrio puede causar más sufrimiento
3) No debemos intervenir


Esto puede ser posible (1 y 2), sin embargo cuando hablamos de reducir sufrimiento en la naturaleza debemos asegurarnos que haciendo esto no se genere más sufrimiento de lo deseado. De la misma forma que buscamos combatir enfermedades y utilizando la ciencia solamente cuando se demuestra que es segura para combatir la enfermedad (o al menos esto se debería hacer en la mayoría de los casos), debemos utilizar la ciencia para evitar el sufrimiento una vez que hemos logrado prevenir los posibles efectos adversos o reducirlos al mínimo.


Objeción 3 (similar a la 2)


1) Intervenir en la naturaleza es difícil sin causar daños
2) Buscamos evitar daños
3) No debemos intervenir


Si bien puede ser difícil primero hay que tener en claro que peor que investigar las mejores formas de intervenir es dejar que todo ese sufrimiento siga teniendo lugar. Cuando hablamos de eliminar enfermedades (siguiendo con la temática del contra-argumento anterior) no nos ponemos a pensar que puede ser muy difícil y por eso desechamos la idea de eliminarlas, sino que nos enfocamos en lo que debemos hacer y buscamos por todos los medios lograrlo.


¿Es difícil tratar el cáncer? Si
¿Debemos dejar de tratar el cáncer? No, ya que podemos encontrar mejores formas en el futuro si seguimos investigando.


Objeción 4


1) La vida de esos animales son así. (?)
Este punto ni siquiera tiene un sustento sólido, y solamente sirve para distraer. La vida hoy en día también es de la manera que es (gente muriendo de hambre sin agua potable, algunos bombardeos de países y homicidios por todo el mundo) y eso no implica que no debamos hacer nada para cambiarlo, querer mantener el estado en el que las cosas están simplemente por el hecho de que están en ese estado es ridículo.


Objeción 5 (similar a la 2)


1) Se controla la superpoblación de animales cuando se comen entre ellos o cuando mueren.
2) Puede haber superpoblación si intervenimos.
3) No debemos intervenir.


Más allá de que (1) sea cierto o no, la superpoblación no es mala per se, la superpoblación puede ser mala en un caso que perjudique a los individuos dentro de la misma. Imaginemos un mundo diferente donde todos disfrutan al máximo sin sufrir, y un grupo de personas prefiere vivir junto a otros en un lugar determinado generando una superpoblación pero estas personas les gusta vivir de esa forma, es más, esto aumenta su bienestar, en ese caso la superpoblación no es mala. Hoy en día en el mundo que vivimos es muy probable que la superpoblación genere problemas y por lo tanto siempre la pensamos como algo malo. La refutación de este argumento es que no necesariamente habría superpoblación si intervenimos ya que podemos encontrar diferentes formas de intervenir.






¿Qué podemos hacer?





Bueno hoy en día ya hay ayuda a animales en peligro de extinción por ejemplo. También podemos ver que hay información sobre como tratar problemas de animales salvajes.[xx] O sucesos registrados por diarios sobre gente que ‘salva’ animales como ballenas que están en la playa [xxi], lo irónico de esto es que solamente la gente se preocupa más por animales sufriendo cerca de uno y no de animales que están lejos, esto también pasa con los humanos, a uno le parecería horrible ver morir a un niño en la calle de hambre y hasta se compadece dando monedas, pero no tiene en cuenta que en otros países sufren muchas más personas y que el dinero utilizado de ciertas formas es más eficaz (no importa el lugar donde esté, importa el sufrimiento).


Pero si somos honestos, todavía nos falta tiempo e información para poder evitar sufrimiento animal en la naturaleza de forma práctica y sin causar estragos. Una forma de ayudar podría ser dejando de dañar ecosistemas con prácticas humanas, aunque esto podría ser un poco controversial, porque si vamos al caso muchas veces destruir ecosistemas limita la cantidad de animales que viven y sufren en el mismo, por lo que estaríamos evitando existencia de animales los cuales tal vez sufran demasiado. Algunos argumentan que evitar la existencia implica sufrimiento, porque el animal que no existe no sufre, es como criticar a una madre que decide no tener hijos.


Algunas personas hablan de que dejar libres a los animales es algo bueno, es como ‘liberarlos y dejar que disfruten de la vida’ pero esto no sirve para reducir sufrimiento, liberar animales es como tomar a un humano y ponerlo en el medio de la selva para que viva feliz y libre. El animal como vimos más arriba va a enfrentar muchos obstáculos en su supervivencia, al liberar la gente suele querer desentenderse del problema, esto por razones prácticas tiene a veces sentido (por ejemplo no podemos tener un león en un apartamento), pero creo que se debería pensar al respecto.


Parecería ser que lo que debemos hacer por ahora es 1) evitar ocasionar daño a animales de forma directa (por ejemplo en ganadería) y 2) Empezar a hablar de estos temas y darle la consideración que se merecen. Uno cuando habla de acabar con enfermedades como diferentes tipos de cáncer, no se detiene tanto en como hacerlo para decir que es algo muy importante de hacer.


Conclusión y resumen



Bueno básicamente los animales en la naturaleza sufren de diferentes formas, y muchos de ellos pueden sentir al igual que las vacas, chanchos, perros, etc. No hacer nada es prácticamente como pasar al lado de un perro ahogándose y no preocuparse, la elección de no hacer nada también es una elección que lleva a consecuencias.


Hoy en día no tenemos muchas ideas prácticas y debemos solucionar algunos problemas antes (es más difícil que la gente se preocupe por el sufrimiento en la naturaleza si todavía produce sufrimiento de forma directa). Pero es importante hablar sobre el tema y darle consideración para el futuro.


Recomiendo para leer más sobre estos temas algunos sitios que me ayudaron en la realización de esta entrada:


http://foundational-research.org/the-importance-of-wild-animal-suffering/
http://www.animal-ethics.org/wild-animal-suffering/https://www.facebook.com/sensocentrismosensocentrismo/photos/pb.405568259612210.-2207520000.1461740436./496705923831776/?type=3&theater




[i] http://reducing-suffering.org/how-many-wild-animals-are-there/

[ii] https://www.youtube.com/watch?v=8xdA9fvZqg0

[iii] https://www.youtube.com/watch?v=TYzzU7cV70Q

[iv] https://www.youtube.com/watch?v=-JVTe9FnAto

[v] El Hage, W., El Hage, W., Peronny, S., Peronny, S., Griebel, G., Griebel, G., … Belzung, C. (2004). Impaired memory following predatory stress in mice is improved by fluoxetine. Progress in Neuro-Psychopharmacology & Biological Psychiatry. http://doi.org/10.1016/j.pnpbp.2003.09.028

[vi] El Hage, W., Griebel, G., & Belzung, C. (2006). Long-term impaired memory following predatory stress in mice. Physiology and Behavior, 87(1), 45–50. http://doi.org/10.1016/j.physbeh.2005.08.039

[vii] Stam, R. (2007). PTSD and stress sensitisation: A tale of brain and body. Part 1: Human studies. Neuroscience and Biobehavioral Reviews. http://doi.org/10.1016/j.neubiorev.2006.11.010

[viii] Künzl, C., & Sachser, N. (1999). The behavioral endocrinology of domestication: A comparison between the domestic guinea pig (Cavia aperea f. porcellus) and its wild ancestor, the cavy (Cavia aperea). Hormones and Behavior, 35(1), 28–37. http://doi.org/10.1006/hbeh.1998.1493

[ix] Lepage, O., ??verli, ??yvind, Petersson, E., J??rvi, T., & Winberg, S. (2000). Differential stress coping in wild and domesticated sea trout. Brain, Behavior and Evolution, 56(5), 259–268. http://doi.org/10.1159/000047209

[x] http://www.islandnet.com/~see/weather/elements/icestorm.htm

[xi] McKinney, F., & Evarts, S. (1998). Sexual coercion in waterfowl and other birds. Ornithological Monographs, (49), 163–195. Retrieved from http://www.jstor.org/stable/40166723

[xii] Gibson, K. N., Vick, L. G., Palma, A. C., Carrasco, F. M., Taub, D., & Ramos-Fernandez, G. (2008). Intra-community infanticide and forced copulation in spider monkeys: A multi-site comparison between Cocha Cashu, Peru and Punta Laguna, Mexico. American Journal of Primatology, 70(5), 485–489. http://doi.org/10.1002/ajp.20511

[xiii] https://sora.unm.edu/sites/default/files/journals/auk/v095n01/p0188-p0190.pdf

[xiv] Markow, T. a. (2000). Forced Matings in Natural Populations of Drosophila. American Naturalist, 156(1), 155–156. http://doi.org/10.1258/002367770781036508

[xv] Vahed, K. (2002). Coercive copulation in the Alpine Bushcricket Anonconotus alpinus Yersin (Tettigoniidae: Tettigoniinae: Platycleidini). Ethology, 108(12), 1065–1075. http://doi.org/10.1046/j.1439-0310.2002.00838.x

[xvi]Clutton-Brock, T. H., & Parker, G. A. (1995). Sexual coercion in animal societies. Animal Behaviour, 49(5), 1345–1365. http://doi.org/10.1006/anbe.1995.0166

[xvii] http://www.respuestasveganas.org/2011/06/argumento-los-humanos-no-debemos.html

[xviii] https://es.wikipedia.org/wiki/Falacia_naturalista

[xix] https://es.wikipedia.org/wiki/Reductio_ad_absurdum

[xx] http://wildpro.twycrosszoo.org/Lists_HealthMan/Navigation_Online_Management/Management.htm

[xxi] https://www.youtube.com/watch?v=AlFp9dZ1RBg


Fuente original: http://veganismoracional.blogspot.com.es/2016/04/debemos-intervenir-en-la-naturaleza.html

5 propuestas para acabar con la violencia machista en las relaciones de pareja

1. Educación en Igualdad, Diversidad, Sexualidad y Emociones.

No sirve de nada que enseñemos a poner condones a la gente joven, si no les enseñamos a tratarse bien cuando se juntan en pareja. No sirve de nada que les enseñemos en un gráfico cómo son los genitales masculinos y femeninos, si no les explicamos que hay niñas con pene y niños con vagina. No sirve de nada que se aprendan la lista de los reyes godos si luego no saben cómo gestionar un duelo romántico y cómo separarse con amor y cariño.

Si, los niños y las niñas necesitan aprender a respetar y a valorar la diversidad: sólo así podríamos acabar con el acoso escolar hacia las personas raras que no se adaptan a los cánones de la "normalidad" patriarcal y hegemónica: todos somos únicos y diferentes, pero tenemos los mismos derechos. Ningún amor es ilegal, y todos tenemos derecho a amar a quien queramos: sólo con estos principios podríamos acabar con la violencia hacia gays, lesbianas, personas transexuales, y gente diversa e inclasificable.

También necesitan aprender a gestionar sus emociones: sus miedos, su rabia, su deseo sexual, su alegría y su euforia, su tristeza, su ira, sus frustraciones. No es justo que sólo les ofrezcamos una solución terapéutica cuando ya han sufrido y están sufriendo horrores: los y las psicólogas están ahí no sólo para ayudar cuando estamos viviendo situaciones dolorosas, sino para ayudar a la gente a construir sus propias herramientas y estrategias para gestionar sus sentimientos.

También es fundamental enseñar a los niños y a las niñas lo que es el feminismo y para qué sirve y la importancia de los derechos humanos de las mujeres, para ello es preciso que todas las asignaturas estén atravesadas por una perspectiva de género de manera que las mujeres que se borraron del mapa, vuelvan a estar presentes. matemáticas, políticas, gobernantes, poetisas, artistas, astrónomas, doctoras, guerrilleras, filósofas, novelistas, químicas, físicas, periodistas han de ser rescatadas del olvido para que los niños y las niñas entiendan por qué fueron borradas e invisibilizadas.

Por último, tendríamos que dotar al alumnado de las herramientas precisas para defenderse de los estereotipos, los roles y los mitos de los productos culturales, para que puedan leer entre líneas los mensajes de violencia y machismo que les envían a diario a través de los medios de comunicación, y puedan neutralizar y cuestionarlos. No sirve de mucho educarlos en la cultura del buen trato y el amor si al llegar a casa consumen sin filtros historias en los que el protagonista resuelve siempre sus conflictos utilizando la violencia.



2. Transformar la industria cultural, la publicidad y la producción audiovisual: otras historias son posibles, otros héroes y heroínas son posibles, otros finales felices son posibles. En la actualidad, los medios incentivan y promueven el machismo a través de sus noticias: nos presentan los asesinatos de mujeres como crímenes pasionales, nos ofrecen los cuerpos de las mujeres como mercancía para usar y tirar, para comerciar y para violar, nos bombardean con sus estereotipos sobre la masculinidad y la feminidad, y nos imponen la cultura de la violencia romántica como algo "natural" y "normal".

Los dueños de los medios, los productores de las películas, los guionistas, los directores, los jefes de informativos, son en su mayoría hombres machistas. Por eso hay que acabar con el monopolio que ostentan, y promover otras producciones culturales alternativas que promuevan la diversidad, la igualdad y el fin de la violencia. También hay que motivar a los y las periodistas para que se formen en temas de género e igualdad: otra comunicación es posible.



3. Feminismo para hombres: el feminismo trabaja en el empoderamiento de las mujeres, pero es esencial trabajar también con hombres. Para que podamos elegir buenos compañeros o compañeras de vida, es esencial promover la autonomía económica y emocional de las mujeres, pero no sirve de nada concienciar a la mitad de la población si la otra mitad sigue anclado en la cultura patriarcal, sin conocimientos y sin herramientas para salir de ella. Tampoco sirve de mucho encarcelar a los hombres: es más efectivo educarles para que aprendan a resolver sus conflictos y problemas sin violencia.

Así pues, necesitamos muchos talleres, mucha formación y sensibilización, y muchas alianzas con los hombres feministas e igualitarios para poder acabar con la masculinidad patriarcal y la violencia machista.

Otras masculinidades son posibles...



4. Lo Romántico es político, la violencia de género por tanto también es un asunto político porque nos afecta a todas y a todos: el machismo mata muchas mujeres a diario en todo el mundo. Es esencial acabar con el negacionismo: cada vez son más las personas que niegan la existencia de la violencia de género pese a las escalofriantes cifras de mujeres asesinadas, violadas, acosadas, maltratadas, esclavizadas, mutiladas genitalmente. . Hay que desmontar las tesis del neomachismo que promueven la idea de que el feminismo es un movimiento de mujeres que odian a los hombres. El desprestigio del término "feminismo" ha creado términos como el hembrismo y el feminazismo que solo sirven para deslegitimar la lucha por la igualdad y los derechos humanos de las mujeres.

Es esencial, por tanto, explicarle a la gente lo que es el feminismo, para qué sirve el feminismo, y acabar con el ataque constante a las activistas y ciberactivistas por parte de grupos organizados de machistas que niegan la desigualdad y la violencia, o que tratan la violencia como un asunto individual que pertenece a la intimidad de las personas y sus familias. Sufrir violencia no es un asunto de "mala suerte", ni debe culpabilizarse a las víctimas que la sufren, pues es un asunto estructural que afecta a millones de personas en todo el planeta.



5. Otras formas de querernos son posibles: urge despatriarcalizar el amor romántico y desmitificar la violencia pasional. Tenemos que acabar con las guerras románticas y los mitos románticos que nos hacen creer este tipo de monstruosidades.
- Quien bien te quiere, te hará llorar; los que más se pelean son los que más se desean; del amor al odio hay un paso.
- Las mujeres y los hombres solo están completos cuando encuentran a su media naranja, siempre del sexo opuesto, eso sí.
- El amor de verdad todo lo puede, si amas te cambiará la vida, la magia del amor lo hace todo posible, sólo tienes que aguantar y esperar.
- Para ser felices en el amor hay que sufrir mucho, y hay que sacrificarse mucho, y hay que saber
- Los celos y la posesividad es una prueba de amor, la violencia y los malos tratos son una prueba de amor. aguantar los golpes y las desgracias.
- El eje de la vida de una mujer es el amor de un hombre, y los hijos e hijas que tenga con el hombre, no hay nada más importante para nosotras que el amor.
- Yo soy una mujer especial, por eso algún día vendrá a salvarme un príncipe azul guapo y millonario.
- Yo soy una buena mujer, pero las demás son todas unas zorras que quieren quitarme a mi novio y yo tengo que estar alerta para impedirlo.
- Yo soy un buen hombre pero tengo que protegerme de todas las zorras que me quieren por mi dinero y mi virilidad, y escoger a la mujer buena que me querrá incondicionalmente y nunca me traicionará.
- Yo soy un hombre y aunque quiero a mi esposa tengo derecho a gozar de los cuerpos de otras mujeres, pagando o sin pagar. Mi esposa no tiene el derecho de gozar con otras personas porque no es un privilegio sólo reservado a los hombres.


Hay muchos otros mitos románticos que legitiman esta cultura del odio romántico y la batalla de los sexos, por eso es tan importante desmontarlos y promover otras formas de quererse y de relacionarse.

Es posible construir relaciones más allá de la desigualdad, la dependencia y la violencia, es posible disfrutar del amor y construir relaciones sanas, libres, igualitarias, y diversas.

Coral Herrera Gómez

domingo, 17 de abril de 2016

"La lucha por la igualdad y la justicia es necesariamente feminista y antiespecista" Entrevista a Catia Faria



En un aula repleta de estudiantes, Catia Faria abordó las implicaciones que tiene el eslogan “lo personal es político”, cuestionando si es posible ser feminista y especista. Durante su charla en la Complutense, organizada por la Asociación Universitaria Contra el Especismo, Faria sorprendió a muchos de los asistentes distanciándose del ecofeminismo, en una intervención en la que señaló las diferencias entre ecofeminismo y antiespecismo y subrayó la importancia de rechazar cualquier discriminación injustificada.

Nadie salió de la charla de Faria indiferente. Un turno de palabras intenso, en el que todos los presentes querían mostrar su opinión y hacer preguntas a la académica, muestra que la sensibilidad hacia estos temas está cambiando.

La filósofa y activista portuguesa es autora de la primera tesis doctoral a nivel mundial que estudia la ética de la intervención en la naturaleza, en la que aborda la cuestión de los daños naturales que sufren los animales en el mundo natural y de las razones para ayudarlos. Además de ser doctora en filosofía moral por la Universitat Pompeu Fabra, es miembro del consejo científico del Centro de Ética Animal de la Universitat Pompeu Fabra; investigadora del Grupo de Teoría Política de la Universidade do Minho (Portugal) y activista en Ética Animal.



¿Se puede ser feminista y especista?

Se puede, en el sentido en que hay personas feministas que son especistas, del mismo modo que hay personas feministas y racistas. Pero, ¿está justificado ser feminista y especista? No. La discriminación y la opresión están injustificadas, ya afecten a humanos o a no humanos. En lo que es moralmente relevante, la capacidad para sufrir y disfrutar de sus vidas, humanos y no humanos son iguales. La defensa y la lucha por la igualdad y la justicia es necesariamente feminista y antiespecista.
Entonces, ¿consideras que el feminismo y el antiespecismo están relacionados?

Sí, profundamente. En primer lugar, por razones más o menos evidentes. Sexismo y especismo son formas de discriminación igualmente injustificadas. En el primer caso, no se tienen en cuenta los intereses de aquellos que no se ajustan a un determinado género y en segundo los de aquellos que no pertenecen a una determinada especie (normalmente la humana). Por coherencia, si estamos en contra de una forma de discriminación que afecta a ciertos seres humanos, necesariamente debemos oponeros a la otra forma de discriminación que afecta a un número aplastante de no humanos. En segundo lugar, y a pesar de las diferencias entre las corrientes feministas, se puede decir que la igualdad juega un papel fundamental en la reivindicación feminista.

Evidentemente, promover la igualdad en un contexto de desigualdad estructural, implica favorecer a los que están peor. En este caso, los que están peor, en número y en gravedad de daños sufridos, son los demás animales ya que sus intereses fundamentales, no sufrir y vivir, nunca se tienen en cuenta. Por tanto, la preocupación feminista por la igualdad tiene necesariamente que incluir a los no humanos. Además, el sexismo y el especismo se manifiestan según patrones de opresión semejantes de jerarquía y dominación. A menudo van conectados. Esto se observa de forma muy clara en cómo el sexismo y el especismo juegan un papel fundamental en la construcción de la masculinidad heteropatriarcal, fuente de opresión y desigualdad para seres humanos y no humanos.


¿Qué implicaciones tiene “lo personal es político” para el activismo antiespecista?

La idea central de este eslogan feminista, acuñado por Carol Hanisch y usado ampliamente en la segunda ola feminista, es que no existen cuestiones personales que no tengan relevancia política. Esto significa que la esfera privada y nuestras decisiones personales deben regirse por los mismos principios ético-políticos que defendemos en la esfera pública. Así, por ejemplo, es inconsistente defender públicamente la igualdad entre individuos independientemente de su género y aceptar a la vez una división de género del trabajo en el espacio privado. Del mismo modo, una vez hayamos entendido que el especismo está injustificado, no podemos defender de manera coherente la igualdad entre individuos más allá de su especie en el espacio público y aceptar su discriminación y explotación en el espacio privado.

Comprender este hecho básico tiene implicaciones en las decisiones que tradicionalmente consideramos personales, como con quién nos relacionamos en el espacio privado o, de forma crucial, la reproducción. Ya que cada una de estas acciones tendrá consecuencias en la situación de los demás animales, nuestras decisiones tendrán que estar guiadas por lo que contribuye de forma más efectiva a conseguir un mundo mejor para todos los seres sensibles o sintientes. La cuestión es que estos temas no pueden ser tratados dentro de un marco de supuesta neutralidad moral, ya que tienen un impacto real en la situación de los demás individuos y como tal, tienen una dimensión ético-política. O bien validamos con nuestras decisiones la discriminación y la desigualdad que sufren los seres no humanos, o bien luchamos en su contra. No hay una tercera opción. 

¿Se trata de un nuevo enfoque el relacionar la cuestión feminista con la antiespecista?

Las relaciones entre el feminismo y el antiespecismo se han tratado desde hace décadas, aunque pueda parecer sorprendente. Hace más de 25 años, Carol J. Adams publicó el hoy clásico The sexual politics of meat (Bloomsbury, 1990) donde analiza de forma pionera cómo la construcción de la masculinidad heteropatriarcal está basada en la intersección entre sexismo y especismo. En los últimos años, la producción científica se ha multiplicado en este ámbito y su desarrollo se ha acompañado de una creciente visibilización de otras luchas sociales. Por ejemplo, hay autoras contemporáneas que consideran que un análisis completo del especismo tiene que analizar cómo éste se cruza con otras formas de discriminación como el sexismo y el racismo, pero también con la heteronormatividad, el colonialismo o el capacitismo, para comprender cómo diferentes estructuras de poder refuerzan mutuamente la situación de desventaja de diferentes sujetos de discriminación.
Una de tus teorías explica que mientras el ecologismo busca proteger los ecosistemas, el antiespecismo se enfoca en los individuos y por tanto expones que, como antiespecista, te sientes alejada de posturas ecologistas y ecofeministas...

Mi trabajo tiene en cuenta la interseccionalidad, pero introduce nuevas consideraciones que lo distancian de una línea ecofeminista. El ecofeminismo, como el propio nombre indica, es una posición que vincula el análisis feminista y el ecologismo. En particular, subraya la conexión entre la dominación patriarcal de la naturaleza (que incluye a los animales no humanos) y la explotación de las mujeres. Así, en esta línea, la defensa de la consideración plena de mujeres y animales no humanos va unida a la preservación de la naturaleza (de los ecosistemas, las especies, etc.). Sin embargo, contrariamente a lo que se pueda pensar, la preservación de la naturaleza a menudo va en contra de los intereses de los individuos que allí habitan. Esto resulta claro en aquellas intervenciones que persiguen objetivos ecologistas, cuando implican sacrificar los intereses de vivir y no sufrir que poseen un gran número de animales salvajes, de un modo que jamás se aceptaría si estuvieran en juego intereses humanos similares. Pensemos, por ejemplo, en la reciente matanza de cabras que se está llevando a cabo en Es Vedrà (Ibiza) como forma de restaurar el ecosistema.

El ecofeminismo defiende que la cultura patriarcal es la principal fuente de daño para los animales no humanos y que la mejor forma de reparar esta situación es una alianza conservacionista con la naturaleza. Yo estoy en desacuerdo con este idea que asume una visión idílica de la naturaleza y de los procesos naturales, que no tiene fundamento.

Además de los animales que sufren y mueren bajo control humano, hay también un número enorme de animales sufriendo y muriendo de forma masiva por causas naturales (debido a hambrunas, enfermedades, condiciones climáticas extremas, etc.). Como antiespecista considero que estos daños que se producen de forma natural deben ser motivo de preocupación ética, y que los seres humanos debemos trabajar para prevenir o mitigar su impacto, siempre que sea posible hacerlo (además de investigar nuevas formas de hacerlo en el futuro).

Como feminista creo que sí debemos sustituir el paradigma masculino antropocéntrico de intervención en la naturaleza tal y como se da hoy en día (por ejemplo, eliminando la caza, fuente de muerte y sufrimiento). Pero la solución no sería la no intervención porque entendamos que no debemos inmiscuirnos en lo natural, sino al contrario, aportar un nuevo enfoque para dicha intervención, que busque ayudar a aquellos que necesitan nuestra ayuda, como ya lo hacemos cuando se trata de seres humanos.


¿Hay alguna teoría que te haya inspirado especialmente para desarrollar estas ideas?

La teoría que más me ha inspirado, no sólo en este tema, sino en todo el espacio teórico de mi trabajo es el igualitarismo. El igualitarismo es una posición ética que defiende que lo que importa no es solo satisfacer de forma no discriminatoria los intereses de los individuos, sino que un reparto justo implica favorecer a los que están peor. Ésta es una idea muy sencilla pero con implicaciones poderosas. Implica, por ejemplo, que debemos priorizar ayudar a aquellos individuos que se encuentran en una situación de desventaja frente a otros, para conseguir en la práctica que se iguale su situación.

Dado que quienes están peor son de forma clara los animales no humanos, son ellos quienes deben ser priorizados en nuestra lucha por la igualdad. Así, el igualitarismo y todas aquellas posiciones que atribuyan valor a la igualdad (como el feminismo) están necesariamente comprometidas con atender los intereses de los demás animales.


¿Cuál sería el sentido político de igualar luchas como el feminismo y el antiespecismo?
Más que igualar las luchas, a mi entender, se trata de reconocer que sólo hay una lucha: aquella que busca un mundo más justo para todos los seres que pueden sufrir y disfrutar de sus vidas, más allá de su especie y de otros factores irrelevantes como el género. Así, el feminismo inclusivo y el antiespecismo feminista deberían ser, en realidad, distinciones puramente transitorias ya que un feminismo consistente no puede excluir justificadamente a los demás animales, ni un antiespecismo serio puede admitir actitudes discriminatorias en la base de sus prácticas.

El compromiso feminista con el antiespecismo implica de forma tajante el veganismo y el rechazo a otras formas de discriminación de los demás animales, así como la consideración de los intereses no humanos para la evaluación de cuestiones típicamente feministas como, por ejemplo, la decisión reproductiva (no personal, sino política). Por otra parte, el antiespecismo tiene que asumir, en su práctica, el rechazo a actitudes discriminatorias y entender que, de forma crucial, la efectividad de la lucha antiespecista depende en gran medida de cuán nutrida se encuentre por otros individuos sujetos a discriminación y de no estar marcada por el liderazgo y la visibilización de aquellos que, por su situación de privilegio, están más alejados de comprender los escenarios de opresión, privación y discriminación. La revolución antiespecista debe ser también feminista.
 Entrevista de María Ruiz Carreras en el periodico Diagonal

“El neoliberalismo aplica la necropolítica, deja morir a las personas que no son rentables” Entrevista a Clara Valverde



Clara Valverde introduce su nuevo libro con la alusión al texto de una pintada en la pared: “Con la dictadura nos mataban. Ahora nos dejan morir”. En ‘De la necropolítica neoliberal a la empatía radical’ (‘Icaria/Más madera’) esta activista política y social y escritora sostiene que el sistema neoliberal es incompatible con la lucha contra la desigualdad. Para ella, este sistema divide la sociedad en excluidos e incluidos. Se desentiende de los primeros y atemoriza a los segundos para perpetuar y aumentar el poder y la riqueza de los privilegiados.



¿Qué tenemos que entender por “necropolítica neoliberal”?


‘Necro’ es la palabra griega para ‘muerte’. Las políticas neoliberales son unas políticas de muerte. No tanto porque los gobiernos nos maten con su policía, sino porque dejan morir a la gente con sus políticas de austeridad y exclusión. Se deja morir a los dependientes, a los sin techo, a los enfermos crónicos, a las personas en listas de espera, a los refugiados que se ahogan en el mar, a los emigrantes en los CIEs…

A los cuerpos que no son rentables para el capitalismo neoliberal, que no producen ni consumen, se les deja morir.



¿Cómo se consigue convencer a los ciudadanos de que esa “necropolítica neoliberal” les beneficia? ¿Porqué no hay una rebelión masiva contra ella?

Los que aún no están excluidos, los que aún se creen el mito de que en esta sociedad somos libres aceptan y hacen suyo lo que dicen los poderosos y su prensa: que los excluidos no son como ellos, que son una gente zarrapastrosa, sucia, rara, diferente, con mala suerte y malos hábitos. El mito que ha calado es que los excluidos se han buscado la situación que sufren.

No hay una rebeldía masiva contra las necropolíticas de los gobiernos, contra la exclusión, porque la gente que aún no está excluida no se identifica con los excluidos. Piensan “ese no soy yo”, “eso no me pasará a mí”. No se dejan identificar con el que sufre, no hay empatía radical. Y en realidad las necropolíticas nos afectan a todos. En cuanto esa persona incluida enferme será posiblemente excluida sin ingresos y sin ayuda.



En este diseño social hay ciudadanos excluidos y ciudadanos incluidos. ¿Nadie defiende a los excluidos?


Muy poca gente defiende a los excluidos. ¿Cuánta gente se organiza para apoyar a los sin hogar? ¿Cuánta gente ayuda a los ancianos o enfermos crónicos y a sus asociaciones? En la PAH hay apoyo mutuo y empatía radical pero casi todos los que están activos en la PAH son afectados ellos también por los desahucios.



Los incluidos creen estar a salvo de su expulsión del sistema pero les adviertes que en cualquier momento pueden caer en la exclusión. El temor a la exclusión ¿fomenta la insolidaridad en nuestra sociedad?


Los que ahora tienen la suerte de no estar enfermos, desahuciados, en paro, deberían pensar que la mayoría, a menos que tengan mucho capital económico, podrían llegar a ser excluidos. Pongamos que eres conductor de autobús. Si enfermas, aunque lleves cotizando años, es muy posible que el Instituto Catalán de Evaluaciones Médicas (ICAM) te dé el alta aunque estés demasiado enfermo para trabajar. Entonces, ¿qué harás? Sin poder trabajar, sin ingresos y con los gastos que una enfermedad conlleva y que no cubre la Seguridad Social…

El poder neoliberal se asegura de que los incluidos no se fíen de los excluidos, que los vean como extraños, diferentes, desagradables y no se solidaricen con ellos.



El neoliberalismo impone su necropolítica mediante la violencia. Pero ésa violencia no siempre es explícita. Dice que la más eficaz para los intereses del neoliberalismo es la ‘violencia discreta’. ¿A qué se refiere?

Por ejemplo, los recortes, la mercantilización y la privatización de la sanidad pública son una violencia discreta. No matan a tiros a los enfermos en listas de espera. Pero ¿cuántos mueren por esas listas interminables? Esas listas son tan largas porque los administradores de la sanidad pública y los políticos la han organizado de modo que la sanidad privada “chupe” de ella. Y eso tiene, como una de sus consecuencias, el sufrimiento y la muerte lenta de los enfermos que esperan.



Asegura que nos han cambiado el sentido de las palabras y que para combatir la necropolítica neoliberal hay que volver a llamar a las cosas por su nombre ¿Qué trampas del lenguaje destacaría?

Hay que llamar a las cosas por su nombre. Los políticos de derechas neoliberales, los que van de “centristas”, todos esos nos maltratan. No hay otra palabra. Es maltrato. Las condiciones laborales son malos tratos. Los recortes son malos tratos. Las leyes mordaza son malos tratos.

Hay muchas trampas lingüísticas. El que la gente haga suyas las frases-trampa de los poderosos es preocupante. Frases como “es lo que hay”, “no me puedo quejar”, “no va a ir a peor”, “no pasa nada”, etc. Y el ‘pensamiento positivo’ que hace que la gente se sienta culpable de estar enfadados con los políticos y de la situación actual.

La tolerancia es otra gran trampa. La tolerancia es muy violenta. Se intenta decir que es buena, que sí, que hay que tolerar al que es diferente. ‘Tolerar’ quiere decir ‘aguantar’ y es una posición de poder sobre el otro. “Yo te aguanto aunque seas pobre, trans, negro, autista, etc.” No, las diferencias no son para ser toleradas. Las diferencias hay que mirarlas, entender el por qué hay desigualdades entre grupos diferentes y cambiar la situación. Es necesario nombrar las desigualdades y luchar contra ellas al mismo tiempo que celebramos la diversidad.



Choca que hable de la contratación de discapacitados o del papel de las ONGs como instrumento manipulado por el neoliberalismo en interés propio.

Aquí no se habla de esto pero en muchos países, sí. Hay numerosos autores que hablan del “ONGismo” y del “Inspiración Porn”.

El ONGismo es la utilización de la comunidad para hacer el trabajo que debería hacer el gobierno con nuestro dinero. El ONGismo es un tema complejo porque la buena gente que se implica en una ONG lo hace con buenas intenciones. Pero luego son ellos los que tiene que recortar y hacer que sus empleados acepten sueldos míseros para hacer tareas que corresponden al Estado de Bienestar.



Cita algunos ejemplos de esta manipulación en la publicidad.

Hace unos años la Fundación La Caixa utilizaba personas con síndrome de Down no muy severo como ejemplos de cómo deberían ser los trabajadores. Ahora hay un anuncio de la compañía que hace lavadoras, Balay, en la que un sordomudo dice: “¡Mirad! Si un trabajador discapacitado es el mejor trabajador, sonríe y no se queja, tú, que no eres discapacitado, deberías callar, trabajar y no protestar”. Esto es un ejemplo de “Inspiración Porn”, una suerte de pornografía con los discapacitados.

Pero la realidad es que la mayoría de los discapacitados no tienen ingresos y sufren mucho. Y si consiguen un trabajo, su empresa no tiene que pagar su Seguridad Social. Es un ahorro para el jefe.



¿La necropolítica es especialmente evidente en España? Destaca que en este país se ha enterrado la memoria histórica de lo que supusieron la guerra y el franquismo, que sólo en Camboya hay más fosas comunes por abrir.


En realidad, la necropolítica se puede ver por todo el mundo. Mira la situación de violencia en México.

Pero sí, una sociedad como la nuestra que destaca a nivel mundial por la cantidad de personas desaparecidas y sin enterrar desde hace 80 años, no es una sociedad que pueda funcionar de forma humana. Tenemos a más de 100.000 abuelos y abuelas sin enterrar aún. ¿A cuántas personas de nuestra generación afecta éso directamente? ¿E indirectamente?

Andamos por los campos y las cunetas, y debajo de nuestros pies están miles y miles de personas que el gobierno, ningún gobierno, cree que merezcan ser encontrados y devueltos a sus familias. Eso produce una sociedad muy enferma.



El sistema sanitario le sirve como ejemplo perfecto de la forma de actuar de esa necropolítica neoliberal. ¿Es donde se hace más evidente su forma de actuar?

Es una de las áreas en la que más vemos el sufrimiento causado por la necropolítica, porque en el sistema sanitario se trabaja con las vidas y los cuerpos de las personas, con el sufrimiento inevitable que es parte del ser humano.

Te doy un pequeño ejemplo. Los profesionales de enfermería en hospitales en los que se ha implantado el método “Lean”, método inventado para las cadenas de montaje de coches Toyota. Dan más importancia a estar “ on time” (puntuales con la velocidad que les imponen en sus tareas, velocidad nada humana ni para el profesional ni, sobre todo, para el paciente) que a la calidad del trabajo y al bienestar de los pacientes. Dicen estar contentos si están “ on time”, ¡como si fueran conductores de la Renfe!

El método Lean se ha conseguido implantar sin que hayan protestas entre los profesionales sanitarios. De la misma manera que tantos profesionales no cuestionan Lean, tampoco cuestionan el autoritarismo y el paternalismo que ellos mismos utilizan con los enfermos.

Lo grave es que estos profesionales sanitarios son ellos también víctimas del autoritarismo y paternalismo de las administraciones sanitarias. A ellos les maltratan y se les exige que también maltraten. Finalmente, sin darse cuenta, acaban haciendo lo que llaman muchos autores “gobernar por terceros”; o sea, haciendo el trabajo sucio de los neoliberales.



Y simboliza en las enfermas de Síndromes de Sensibilización Central esa acción. ¿Por qué?

Porque los enfermos, o enfermas porque la mayoría son mujeres, adolescentes y niños, de SSC son por lo menos el 3,5% de la población -aunque los investigadores internacionales dicen que el porcentaje es mucho más alto- y cada año pierden parte de los pocos derechos que tenían. Con Boi Ruiz, los enfermos de SSC en Catalunya, dejaron de tener derecho a acceder a sus médicos. Y si el nuevo consejero sigue el acuerdo Junts Pel Sí-CUP, seguirán sin poder ver a su médico y los que enfermen ahora no podrán ser diagnosticados.

El 80% de estos enfermos viven encerrados en sus casas, en sus camas, sin ninguna ayuda sanitaria ni social. Y están demasiado enfermos para protestar, participar en movimientos sociales, etc. La mayoría enferman entre los 10 y los 30 años de edad. No han cotizado. Les espera una larga vida de pobreza y sufrimiento en la cama. Y los que han conseguido trabajar unos años y cotizar, el ICAM hace todo lo posible para que no tengan una ayuda económica. Hasta a los que han conseguido una pensión a través de los juzgados el ICAM les quita la pensión.



El antídoto contra esa necropolítica está en la voluntad de compartir. “Para sobrevivir y vivir hay que compartir”, dice. ¿Funcionará?

Las iniciativas, ideas y grupos implicados en lo común son el antídoto contra la necropolítica. Lo que el poder absoluto quiere dividir, nosotros lo tenemos que juntar. Nos tenemos que juntar enfermos, sanos, trans y todos los géneros, razas varias, ancianos, niños… Pero para hacerlo tenemos que desarrollar una empatía radical y empezar desde los espacios excluidos. No funciona que los “incluidos” inviten a los excluidos a sus movimientos. Tiene que ser al revés. Los que aún se creen incluidos necesitan ir a esos espacios intersticiales en los que habita la exclusión y empezar desde ahí.

En ese sentido quería dar las gracias a Catalunya Plural por entender que para poder tener esta conversación conmigo, que vivo en la cama el 90% del tiempo con Encefalomielitis Miálgica, lo hemos tenido que hacer a mí manera. Unos necesitan una rampa para su silla de ruedas. Otros necesitamos Skype y email.


Entrevista de Siscu Baiges en Catalunya plural para eldiario.es