martes, 23 de diciembre de 2014

La vida se renueva y prosigue


© Aina Climent Belart

Un día fuimos jóvenes y fuimos al maestro,
y otro, nos alegramos viendo a nuestros amigos,
pero escucha el final de nuestra historia:
como nube vinimos, como viento nos fuimos. Rumi


En estos últimos meses y por razones ajenas a mi voluntad no he hecho ninguna entrada. En este tiempo he transitado una serie de acontecimientos que me han sobrepasado. En primer lugar, la revista Namaste dio por finalizada su andadura. Agradezco a su editor, Alberto Fraile, la confianza depositada en mí y la posibilidad de compartir mis artículos en esa excepcional plataforma. Tras esta primera pérdida vinieron un grave accidente de mi madre, del que fui testigo y del que le costó recuperarse, la muerte de una mujer cliente mía durante varios años, otro grave accidente de una sobrina y lo más difícil, la muerte sorpresiva de un hermano. Alrededor de esta muerte hubo también circunstancias familiares especiales, encuentros y una serie de rituales de vida y muerte entrelazados. Parece como si la última entrada en mi blog de la Revista Namaste, La noche oscura del alma, haya sido premonitoria.

Como dijo mi maestra zen Berta Meneses, la vida y la muerte de mi hermano son un dharma, una enseñanza. Es sobre todo una enseñanza de aquello que nos daña, nos bloquea y separa de los demás: el aislamiento afectivo y la autosuficiencia emocional, la tenacidad de la soledad. En verdad, las aficiones dejan secuelas, los litigios prolongados destruyen, el resentimiento y el rencor envenenan y el no cultivar los dones seca y desvitaliza. El miedo nos impide vivir, crecer y dar frutos. Es preciso ejercitar el coraje día a día y dar expresión a nuestra creatividad. Confiar en que el Universo nos acompaña y sostiene. Observo el manifiesto paralelismo entre cómo vivimos y cómo morimos. Siendo así, ¿cómo queremos morir? Una vez más, se me revela el poder sanador de los rituales y la necesidad de hacer el duelo, mejor si podemos hacerlo de una manera creativa.

En Viaje a Ixtlan, Carlos Castaneda trasmite las enseñanzas del brujo Don Juan, quien se expresa extensamente sobre la necesidad de tomar la muerte como consejera para vivir una vida plena, sin miedos, timidez ni titubeos. Nos exhorta a que cada uno de nuestros actos sea nuestra última batalla sobre la tierra, llenos de poder y presencia, para dar lo mejor de nosotros. La última batalla sobre la tierra mi hermano la afrontó solo, tal vez como hicieron algunos héroes… Nadie se muere la víspera, a cada cual le llega su momento.

La vida es como la Diosa Kali, fecunda y nutricia, creadora y destructora, devoradora y transformadora. Matriz oscura de donde todo procede y a donde todo regresa. Kali destruye para crear, crea para destruir; es el incesante devenir, la naturaleza como proceso cíclico. Adorar a la diosa Kali es entrar en un proceso de auto transformación. También Clarissa Pinkola Estés nos exonera desde Mujeres que corren con lobos a adquirir un íntimo conocimiento de los ciclos de la Vida/Muerte/Vida presentes en la naturaleza para conectar con nuestro verdadero camino a través de la fuerza del corazón, la intuición y del instinto. En eso consiste ser iniciados.

Attravesiamo. La vida nos atraviesa, se renueva y prosigue. ¿Cómo queremos vivir? Es bueno vivir con conciencia y presencia, con un corazón abierto al amor, con generosidad y entrega, dándole un sentido. Cuidarse, respetarse, tratarse amorosamente, con compasión. A veces nos mal tratamos. Necesitamos confianza en momentos de oscuridad e inspiración para el día a día. Voluntad para ver y darnos cuenta, para tener una percepción de la realidad inocente y experimentarla con frescura, y no desde el filtro deformante de nuestros condicionamientos y el de nuestros antepasados.


© Aina Climent Belart

Somos personitas cada una con sus penitas. La terapia sirve para soltar, aligerar la mochila repleta de penas, condicionamientos y residuos de relaciones que se proyectan una y otra vez sobre la realidad. Es indispensable un trabajo interior para limpiar, vaciarse, soltar. El crisol de la vida se empeña en transformarnos, nos forja y pule con experiencias y acontecimientos sorpresivos. Nos zarandea, zambulle, sumerge, ahoga. Nos impele a crecer y evolucionar a través de adversidades y conflictos cuyo sentido no es otro que despojarnos de las corazas de nuestros egos y dejar expuesta nuestra esencia, sin esperanzas ni expectativas. Desnudos ante la vasta e inconmensurablemente realidad, ante la magnitud de algunos acontecimientos que nos dejan atónitos, sin aliento.

Hay días soleados y días lluviosos. Los hay de suave y refrescante brisa, y días de vendavales y borrasca. Como peces fuera del agua nos revolvemos. ¿Cómo osamos oponernos? Solo queda decir: Insha’Allah, hágase tu voluntad. Algo muere para que algo nuevo nazca. La vida se renueva y prosigue. Finalmente, volvemos a salir a flote y para ello nada mejor que rendirnos a lo que es, aceptar el destino de los seres que amamos, aunque nos parezca extraño e incomprensible.

Los momentos de sufrimiento nos invitan a sentir el dolor que otros seres humanos también están atravesando. Es una oportunidad para ejercitar nuestra capacidad de compasión hacia todos los que continuamos en este viaje. Abrazar el dolor del mundo con el corazón dolorido y abierto, y perdonarse lo que haya que perdonar. El sufrimiento es la resistencia interna hacia como son las cosas, decir no, rechazar lo que experimentamos. El sufrimiento se origina por un rechazo a lo que es, al flujo de la vida y los acontecimientos. Cuando nos rendimos, soltamos y decimos si la vida florece y da frutos. Esta entrada de hecho es la primera que hago en este nuevo blog, fruto de este proceso.

El antídoto, el remedio sanador para tanto dolor es el amor. Despertar por la mañana dando gracias por la oportunidad que representa el nuevo día y con la intención, aún en estos momentos, de entregar la jornada y las decisiones a la voluntad divina, pedir percepciones inocentes para liberarnos de las proyecciones y mantener la paz interior con la práctica de la meditación, más áun en las tormentas y embates de la vida, anclados en cada respiración. Y desde la reconfortante y dulce presencia del aquí y ahora conectar con el manantial de amor que brota desde nuestro interior para dar lo mejor de nosotros mismos.

Cada día, y especialmente ante tales pruebas y advenimientos, hemos de cuidarnos, mimarnos, practicar maitri, la amistad incondicional con uno mismo, atrevernos a arriesgar. En palabras de Walt Whitman, poeta visionario: “No dejes que termine el día sin haber crecido un poco, sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños. No te dejes vencer por el desaliento. No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte, que es casi un deber. No abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario. No dejes de creer que las palabras y las poesías sí pueden cambiar el mundo. Pase lo que pase, nuestra esencia está intacta. Somos seres llenos de pasión. La vida es desierto y oasis. Nos derriba, nos lastima, nos enseña, nos convierte en protagonistas de nuestra propia historia. Aunque el viento sople en contra, la poderosa obra continúa: tú puedes aportar una estrofa. No dejes nunca de soñar porque en sueños es libre el hombre”.



En memoria de mi hermano Javier.

Extraido de: ascensionbelart.wordpress.com

Enredos de familia: diversidad de familias en diferentes culturas.

En nuestra cultura, nos unen los lazos consanguíneos biológicos, y creemos que el matrimonio es la base de la familia, que se sostiene si hay confianza mutua y buena comunicación, y trabajan para sostenerlo y mantienen el tiempo unidos... con el fin último de procrear.

Pero esto no lo dicta la naturaleza humana, no lo llevamos en los genes, no es la única realidad humana, y por lo tanto, no es algo inamovible.


La poliginia (el marido con muchas esposas) es una costumbre conocida entre algunas tribus africanas y de los árabes de alto rango, aunque también los mormones relanzaron el viejo hábito hebreo del matrimonio plural. En muchos lugares, esto da pie para conflictos y celos entre las esposas, pero enBotsuana, las mujeres de un mismo marido se ven más como aliadas que como rivales: sin la ayuda de las coesposas, el trabajo doméstico no termina nunca.

La poliandria es admitida por muy pocos pueblos del mundo. Una de ellas es la etnia tibetana denyinbas, en el noroeste de Nepal, donde se registra un curioso caso de matrimonio de una mujer con todos los hermanos de una familia (poliandria fraternal). Si no tiene hijos, una segunda hermana puede unirse al matrimonio. La selección de la esposa la hace el hermano mayor.

"Así son más fáciles las cosas, porque los bienes se quedan en una sola familia. No se dividen entre varias esposas, y yo tengo la responsabilidad", declara Tashi Sagmo. "Estar casada con dos hermanos permite tener dinero y soy yo quien decide lo que se hace".

Explica Maila Dai, un comerciante del pueblo de que Bargaau. "Creemos que la poliandria es como un seguro para la mujer. Si un esposo no es bueno o deja a su esposa, siempre hay otro hermano "

En general, la familia ignora cuál marido es el padre biológico cuando la esposa queda embarazada, pero no hay problemas: los niños llaman "papá" tanto al padre eventual como al tío. 
"Si alguna vez estamos todos en la casa al mismo tiempo, mi hermano mayor es el que duerme con mi esposa", explica tranquilamente Pema, de 30 años. 
"No soy celoso. No me siento mal cuando mi hermano está en la casa y nuestra esposa está con él. Si fuera celoso, me iría y me casaría con otra"


También se da la poliandría entre los tre-ba del Tíbet, entre los indígenas Bhotias / Butias de Kumaon y entre los tamil de India. 

Rajo Verma es una joven india que tiene por esposos a 5 hermanos. 
“Todos tenemos sexo con ella, pero yo no soy celoso”, afirma su primer esposo Guddu. “Somos una gran familia feliz”. 
Rajo se muestra feliz y asegura que le dan “mucha más atención y amor que a la mayoría de las esposas”.

Una forma aún más rara es cuando una sociedad permite a la pareja tomar tanto múltiples esposos como esposas. La tribu amazónica Zoe todavía practica este tipo de relaciones y enlaces que combina la poliginia y la poliandria. 

La infidelidad, moralmente prohibida en nuestra sociedad (lo que no significa que no exista, y que incluso tenga nombre: poliamor), en otras culturas está bien vista. Entre los nayar, en el Sudeste de la India, las mujeres, a parte de su marido legal o ‘Pater’, pueden tener diferentes amantes, que son los que engendran a su prole. Pero son los hermanos de la esposa los que tienen la autoridad. Esto es porque los maridos rituales o Pater, los legales, son de la casta brahmán nambodri, una casta superior, que aceptan las relaciones sexuales de las nayar pero no la prole que nazca de ésta. En realidad, se trata de un rito prematrimonial sustitutivo que celebran antes de su pubertad, para preservar la pureza de las mujeres con maridos adecuados. En la India central, puede ocurrir que se case con una flecha o con un cañón de madera. Le otorga estatuto de mujer casada de modo que cualquier falta que cometa puede tratarse en los tribunales locales según el modelo de mujer casada. Contrasta absolutamente con el régimen de reclusión de sus vecinas nambudiri. Su destino es la estricta reclusión. Si salen de sus casas, sus cuerpos van enteramente recubiertos y se velan el rostro con sombrillas. Cuando se casa alguno de sus hermanos, ellas pueden observar la ceremonia a través de las rendijas de las paredes. Incluso en ocasión de su propio matrimonio una mujer nambudiri tiene que ser reemplazada, durante la habitual presentación pública de la novia, por una joven nayar...


Entre los barís de Venezuela, si una mujer embarazada mantiene relaciones con otro hombre, se cree que parte de su sustancia contribuye a la formación del nuevo niño. Aunque al marido se le reconoce como padre primordial, los amantes también tienen responsabilidades paternas. Cuando dan a luz, deben nombrar a todos los amantes por el bien del niño, pues estos padres secundarios le van a suministrar parte de sus recursos, su pesca y su caza.

Entre los dogones de Mali, las esposas jóvenes buscan amantes con el beneplácito de sus madres.

Los huaorani, también amazónicos, no erotizan ni sexualizan la necesidad de confortabilidad y de contacto físico. Para ellos hacer sexo es simplemente dos personas (hombre y mujer) realizando el coito en una hamaca, con fines reproductivos. Como es difícil que una mujer se quede embarazada en el primer coito, todos deben contribuir a la creación de niños, de ahí que no sea raro que varios hombres pasen por la misma hamaca de una mujer. Repetir las relaciones sexuales se considera necesario para que una mujer quede embarazada y para que el feto crezca. 

Hay por lo menos 400 clubes de intercambio de pareja en EEUU y más de 600 en Europa. Sin embargo, es una práctica no aceptada en nuestra sociedad, no así entre los inuit. En la actualidad, el intercambio es por placer, sexo por sexo, y tiene que haber un consentimiento de las cuatro partes. Por eso, si en secreto el hombre continua con una esposa de otro, lo que hace es matar a su propia esposa si ésta no acepta el intercambio, ya que se considera adulterio. Después, se suicida, de esta manera, evita que la familia de su esposa le acabe matando.


Entre los kadar del norte de Nigeria, los casamientos son concertados por los padres cuando son niños, hasta que al llegar a la madurez se van a vivir juntos. Pero durante ese tiempo no es raro que la chica quede embarazada por otro hombre, y ésto no perturbará a nadie: Los kadar no otorgan ningún valor a la castidad premarital. La prole de estos embarazos pasa a formar parte del prometido y es bien recibido como prueba de la fertilidad de la novia.

También los matrimonios de los muria, al noroeste de la India, son concertados por los parientes, pero antes son iniciados en la práctica del amor por otros chicos y chicas mayores en una choza comunal llamada "ghotul" Si tanto uno como la otra se han acostado con todos los miembros del ghotul, la curiosidad sexual habrá sido satisfecha, y las tentaciones adulteras se reducirán tras el matrimonio.


Entre los rajputs del norte de la India, al matrimonio se les prohíbe hablar entre sí en presencia de personas mayores, así que sólo pueden conversar por la noche. Y el marido no puede mostrar ningún afecto ni bienestar por la mujer; si se pone enferma, avisará a sus suegros.

Entre los fur del Sudán, los maridos suelen dormir separados de sus esposas, en casas propias, y comen en un comedor exclusivo para hombres. No es un caso aislado, en muchas sociedades, los maridos pasan mucho tiempo en "casas de hombres especiales" e incluso a veces duermen en ellas. Allí les llevan la comida las esposas e hijos, a quienes les están prohibido entrar. 

Los hombres ashanti comen con sus hermanas, madres, sobrinos y sobrinas, pero nunca con sus hijos y esposas, que son las que les cocinan. Por eso, todas las tardes hay un ajetreo incesante de niños que les llevan a sus padres la comida de casa de su madre.

Los aborígenes tiwi creen que una mujer puede quedarse embarazada en cualquier momento, sin importar la edad. Esto, junto con su creencia de que ningún niño debería nacer huérfano, crea un sistema en el que todas las mujeres tienen que estar casadas ​​desde recién nacidas, aunque no comienzan a vivir con sus maridos hasta la edad de catorce. Además, las viudas son vueltas a casar con otro hombre, sin importar su edad, y la nueva pareja asume el rol de padre para todos los hijos de la mujer de todos los matrimonios anteriores. Un hombre poderoso y anciano puede tener un máximo de 100 mujeres en el momento de su muerte, sin embargo, muchos de ellos aún podrían estar bajo la edad de 14 años, lo que significa que no viven con él.

En las Islas Trobiand, el padre no comparte ni sustancia ni consanguineidad con sus hijos, y sus hijos le llaman "el marido de mi madre" El padre no llega a conocer a su hijo hasta pasadas seis semanas, pero nunca le será reconocida su paternidad. Y es que los trobiandeses niegan al semen cualquier papel en la procreación: la mujer se queda embarazada cuando un niño-espíritu se introduce, trepando, en su vagina. El padre sólo ensancha el camino. 

En nuestra sociedad contemporánea prevalece la idea de que la filiación, el parentesco, deriva de un vínculo biológico antes que social.Esta creencia choca con otro tipo de procreación: inseminación artificial, donación de óvulos, préstamo o alquiler de útero, congelamiento de embriones, fecundación in vitro, adopciones...¿Cuáles son los derechos y obligaciones de los padres legales y biológicos? ¿El niño debe conocer la identidad de los donantes, de quienes alquilan el útero o aportan esperma? Pero a la mayoría de pueblo no les preocupa la cuestión de la legitimidad del hijo sino de quién tendrá el derecho de controlar su destino.

En algunas poblaciones de Africa,una pareja estéril puede acordar un pago con una mujer fecunda para que el hombre mantenga relaciones pos parto y se convierta en el padre legal de la criatura. 
Otro ejemplo es la población yoruba de Nigeria, las parejas de mujeres practican la procreación asistida para concebir niños que tendrán a una mujer por padre legal y a otra mujer por madre biológica. El niño conoce siempre a sus progenitores biológicos sin causarle ningún conflicto.


Entre los barotse de Zambia, según Max Gluckman, "si un hombre muestra devoción por su esposa, se supone que es víctima de brujería"

Entre los fulbes africanos, de Camerún, muchas de sus mujeres niegan cualquier apego hacia el marido.

Un grupo de mujeres en Kenia, creó la aldea de Umoja que significa “la unidad”, en el idioma swahili. Lo que empezó como un grupo de mujeres sin hogar en busca de un lugar donde sentirse protegidas del maltrato, se convirtió en una aldea dirigida completa y exclusivamente por alrededor de 40 mujeres con sus hijos. “Las mujeres han de exigir primero su derecho. El respeto vendrá después.” dice la matriarca Rebecca Lolosoli.

En la Europa Medieval, el matrimonio era una institución política y económica demasiado trascendente como para dejarla sólo en manos de los dos individuos y se basara en algo tan irracional como el amor. Era una alianza entre grupos que iba más allá de los familiares más cercanos. La dote de la mujer era el mayor ingreso de bienes, tierras o dinero que un hombre iba a recibir durante toda su vida. Pero ésto no significa que las personas no se enamoraran. El adulterio era la forma más elevada de este sentimiento.


Entre los bathonga del sur de Mozambique, toda la vida doméstica de su familia extensa, incluyendo la obtención de esposas, estaba bajo el control de los varones de más edad de la primera generación

En las familias tradicionales chinas, una pareja de más edad era la que administraba la mano de obra doméstica y los matrimonios. Las mujeres traídas para las esposas de los hijos estaban bajo el control de la suegra, adiestrándola para ser servicial y obediente.

Los !kung san, bosquímanos del Kalahari, se casan cuando la mujer tiene entre los 8 y 12 años. A los maridos no se les permite tener relaciones con ellas hasta que no están sexualmente maduras. El marido vive en el grupo de la novia (uxorilocal) y trabaja al servicio de sus suegros, hasta que pasan 10 años o ha nacido el tercer hijo. Entonces se considera que el matrimonio es estable y pueden vivir en el grupo que deseen, que suele ser el del marido. Aunque no son raros los enlaces de larga duración, puede haber divorcio, y en este caso, la mujer no pierde estatus y puede emparejarse, pero un hombre divorciado, al igual que un soltero, es un ser marginal. El objetivo del hombre !kung san es casarse para tener choza propia y poder así participar en las reuniones del grupo. 

A las viudas en la India tradicional se les obliga a llevar una vida de reclusión, sin esperanza de un nuevo matrimonio, sujetas a tabúes alimentarios que las mataban de hambre… lo que provocaba que muchas de ellas prefiriesen la hoguera a la viudedad. 


Los mosuo de China, o Nas, prescinden del matrimonio y mantienen una total libertad sexual, lo que hace que los niños carezcan de padre y se críen en la casa de linaje de su madre.

"Me siento diferente a mis compañeras. Unicamente piensan en encontrar un hombre y casarse, algo que no puedo comprender." Ru Geshina, mujer mosuo (Tibet)

Entre los dahomey, las mujeres podían casarse con otras mujeres,abonando el precio de la novia, incluso construían una casa para su «esposa» y tomaba las medidas necesarias para que un consorte embarazase a ésta. Pagando por varias de estas «esposas», una mujer ambiciosa podía hacerse con el control de una diligente unidad doméstica y adquirir riqueza y poder.

Entre los kwakiutl, un hombre que desea adquirir los privilegios de un jefe, puede casarse con un heredero varón de éste. Si el jefe no tiene herederos, puede casarse con el lado derecho o izquierdo del jefe, o con una de sus piernas o brazos.

«Lo que es la vida y lo que es el matrimonio y lo que es la familia, no lo pueden decidir unos jueces y unos políticos. (...) No es un juez el que decide que un matrimonio es la unión entre un hombre y una mujer. No es un juez el que decide que la vida comienza con la concepción. Las leyes están para tutelar la realidad pero no para inventarla." decía un obispo llamado Munilla hace unos meses. Un obispo en contra del matrimonio gay. Y de la realidad.

Porque la realidad es que la poligamia (el matrimonio plural) se da, como mínimo, en el 90% de todas las culturas del mundo, y que es la variedad de comportamientos sexuales la que predomina. Y que la vida en los humanos, por supuesto, no sólo sigue parámetros biológicos, sino sobre todo sociales. 

Marvin Harris añade: "No hay nada que pruebe que tales instituciones domésticas sean patológicas, indeseables o contrarias a la "naturaleza humana" que la familia nuclear" 

"Queda claro que nadie sabe los límites que deben tener las instituciones domésticas humanas para satisfacer la naturaleza humana. Lo único que queda claro es que no existe una sola pauta que sea más natural que otra".


"Hacen falta muy pocas cosas aquí para crear humanidad" 
Levi-Strauss.

Fuentes:
Marvin Harris. "Introducción a la antropología" 
Helen E. Fisher. "Anatomía del amor".
Nancy E. Levine. "The dynamics of polyandry : kinship, domesticity, and population on the tibetan border".
Stephen Beckerman. "Datos etnohistóricos acerca de los Bari (Motilones)" 

Extraído de: http://unaantropologaenlaluna.blogspot.com.es/

Anduve, anduve...: Una historia del pueblo romaní

"Un pueblo es un grupo de gente que convive durante generaciones compartiendo una lengua y unas costumbres, creando una identidad colectiva y conformando en definitiva, una de esas riquezas humanas que llamamos cultura. A lo largo de los siglos, de los milenios los pueblos de la tierra surgen, caminan, se establecen, se transforman, se entremezclan y en ocasiones también desaparecen. Algunos pueblos son conquistadores y se hacen llamar imperios y dominan bastos territorios y someten a muchas gentes. Otros son invadidos o quedan sin tierra; podemos hablar de saharauis, kurdos, de judíos antes de convertirse en pueblo opresor de otro pueblo, el palestino.

Otros son invisibles como los cientos que en África desaparecieron bajo la escuadra y el cartabón europeos. Hay pueblos que caminan siempre. Su historia parece maldita porque están perseguidos, como el pueblo romaní. Los gitanos reprimidos durante siglos, entre otras cosas porque han resistido siempre y se han negado a desaparecer." escribe Eleuterio Gabón, del programa de radio libre "Mundo Mendallon" de Radio Malva. 

“En realidad gitano es un término impuesto que viene de fuera, de quienes pensaban que llegamos de Egipto(de ahí lo de egiptano). Nosotros somos roma y hablamos el romanó, una lengua derivada del sánscrito igual que el castellano o el catalán lo son del latín.” le puntualiza Cayetano Fernández.


Este filósofo está elaborando una tesis sobre la lengua de su pueblo, el pueblo romaní.
Y cuenta que todo empezó en la India hace muchos, muchos años…
Nos situamos al norte del subcontinente indio, cerca de lo que hoy es Pakistán. Los primeros roma eran pobladores de unas tierras sin grandes recursos naturales pero que llegó a ser en su época, un referente cultural para su entorno. Y así lo fue hasta que la invasión musulmana del sultán Mahmud al Gazni en torno al 1014, saqueó el pueblo y esclavizó a su gente.

Tiempo después los roma fueron liberados y algunos regresaron a la India para establecerse, entre ellos los llamados banjaras, los canasteros . Otros, la mayoría, ya no volverían y comenzaron un largo viaje hacia Persia, la actual Irán. Allí se dividieron estableciendo dos rutas: una hacia Oriente Medio a las tierras de Palestina, Jordania, Siria… y otra, a través de Turquía hacia Europa. 

En Europa cada uno buscará su propia historia dependiendo de lo que se encuentren. Muchos roma se establecieron en la Europa del este: Moldavia, Rumanía, Bulgaría. En algunos de estos lugares sufrieron la más severa esclavitud estando cautivos durante seis siglos, desde el 1200 aproximadamente, hasta ya entrado el XIX donde hay documentadas subastas públicas de gitanos.

“Nuestra rama es la Calé (caló, negro, viene del sánscrito kalà) para los roma en el Estado español, francés y latinoamérica. La entrada en la península data del 1425 a través de Perpinyan aunque hay quien defiende la tesis de que el pueblo romaní conocía nuestras tierras desde la primera época de Al-Andalus." 

“En principio la llegada de nuestro pueblo no fue conflictiva, disponían de un salvoconducto para poder moverse por todo el reino.” Pero la tranquilidad duraría poco.

En el año 1492, año que celebra el nacimiento del estado moderno español y uno de los más funestos de su historia, la cosa se puso fea. En un ambiente siniestro de persecución, intolerancia y crueldad abanderadas por el fundamentalismo católico, los gitanos sufrirán también las consecuencias. 

“Se establece toda una legislación a la que hay que someterse para sobrevivir. Entre otras cosas se prohibe hablar el romaní, al igual que el llevar una vida nómada.” Los gitanos deben asentarse y trabajar al servicio de algún nuevo hidalgo y tomar su nombre. “Yo soy Fernández, en razón de alguno de estos “reconquistadores” de aquel entonces.”

Borrar una cultura supone algo más que eliminar físicamente a toda su gente, se trata de convencerles, de hacerles sentir que lo que son y lo que representan es inútil y sobra de la faz de la tierra. “Comenzó en esa época un intento por borrar nuestra cultura, una obsesión continua que se repetirá durante siglos. Es la época en que también empieza a utilizarse el vocablo gitano con connotaciones claramente peyorativas, asociando el término con la gente de condición social baja y de cultura y moral pobre.” Así mismo la lengua romaní es asimilada como propia del lenguaje marginal y carcelario.

Siglos más tarde, en 1749, con la Inquisición española consolidada como institución del terror, un decreto real da origen a lo que se conoce como la Gran Redada. “Es una orden para meter en prisión a todos los gitanos del territorio. Entre 10 y 15 mil romanós fueron encarcelados incluidas familias que estaban asentadas desde hacía mucho. Secuestraron a los niños menores de siete años y sólo se libraron los ancianos.” 

Cayetano quiere destacar que la visión romántica que se ha generado en relación a la condición nómada del pueblo gitano, no está tan clara. “Siempre hemos buscado nuestra libertad eso está claro, pero si hemos sido nómadas es porque siempre nos han perseguido o nos han expulsado.”

Poco tiempo después y por los caprichos de estos personajes que se hacen llamar reyes de los pueblos, la situación da un nuevo giro para los roma; es en la época de Carlos III. Sabido es que el de fragüero es un oficio que los gitanos conocen bien. Así que este señor decidió que no debía expulsarse a los gitanos pues los consideraba muy valiosos por su técnica en la fabricación de herraduras y por supuesto, porque le suponía una producción a bajo coste. Eso sí, prohibió el matrimonio, el uso de la lengua e incluso las vestimentas propias del pueblo romanó.“El mensaje parece ser: quedaos pero sin ser gitanos.”

Otro de los tópicos peyorativos que pretende desmontar, es el del desentendimiento o la escasa participación de los roma en los asuntos políticos y sociales. En este sentido Cayetano quiere destacar las figuras de dos auténticos combatientes contra el fascismo durante los años de la guerra en España.“Tenemos el caso de Josefa Carmona Ortega, vecina del Sacromonte que participó activamente en el grupo anarquista "Los hijos de la noche" con los hermanos Quero, escondidos en el Sacromonte gracias a ella.” Destacable es también el papel de Helios Gómez, vecino de Triana, militante de la CNT y posteriormente en el PSUC, comisario de cultura en la Columna Durruti, perseguido y encarcelado, fue además un destacado pintor y poeta. “Aunque no es muy conocido en este país es uno de los máximos responsables de la cartelería de propaganda de guerra durante la revolución del 36.” 

Durante la II Guerra Mundial el pueblo romanó fue víctima también de un brutal genocidio del que poco se habla en los libros de historia. “Fueron asesinados entre el 70 y el 80% de los gitanos de Centroeuropa a manos de los nazis, más de medio millón de romanís. Hoy en día donde estuviera el campo de concentración de Lety en Chequia hay una granja de cerdos.” Ni una triste placa, ni el más mínimo recuerdo por el sufrimiento de este pueblo. 

Las persecuciones no acabaron aquí. Valga recordar como en nuestro país la Guardia Civil tenía estipulado en su reglamento interno hasta 1978, “la vigilancia y persecución de gitanos allí donde estuvieran”. ¿Cómo fueron los años del franquismo para los roma? “Al margen de esa condición de chivo expiatorio que ya arrastrábamos desde hacía siglos, durante el franquismo se creó una imagen estereotipada sobre los gitanos que ha calado mucho en la sociedad.” Se trata de esa imagen tan asociada al tema del flamenco que resulta muy buena para el turismo y que no es falsa, sino sesgada; “es una identidad cómoda, cosificada, una imagen vendible, exportable, que agranda unos rasgos y oculta los que no interesan.”El 8 de abril de 1971 se celebra en Londres el I Congreso Mundial Romaní. Gitanos de todo el planeta confeccionan su bandera y su himno, el Gelem, Gelem(anduve, anduve). Comienza un proceso para unirse y comenzar a decidir sobre su futuro.“Y es esto precisamente por lo que seguimos peleando hoy en día, por construir nuestro propio camino como pueblo sin tutelas de nadie. Nuestra lucha no es sólo social en relación a las necesidades de vivienda, sanidad, educación, que también las hay, sino además es una lucha por el reconocimiento cultural y por la identidad de nuestro pueblo, es una lucha también política.”

Además de este repaso a la historia de los roma, comentamos con Cayetano la actualidad más reciente para denunciar los abusos que se siguen cometiendo, principalmente en Europa, contra este pueblo. “Los gitanos son la minoría étnica más numerosa y la más antigua de toda Europa. La actual situación está marcada por la represión que están sufriendo los roma en paralelo al auge de la extrema derecha sobre todo en el este.” Son conocidos los agravios que se han cometido en países de esos que llaman importantes como Francia o Italia. Sabido es que Sarkozy decretó la expulsión de varios miles por miedo a perder electorado frente al ultraderechista Le Pen. También se conocen más o menos las maniobras racistas practicadas en Italia, con controles y censos de población gitana y con patrullas de voluntarios para vigilarlos. “En tan solo un año y medio la población gitana ha pasado de 170 mil a 50 mil en ese país.”

Menos conocidos aunque tal vez más graves son los sucesos ocurridos en Hungría. Allí la llamada Guardia Húngara, unas milicias fascistas, se han dedicado a asaltar con granadas y rifles viviendas de los roma. “Ahora están prohibidos tras cobrarse 12 muertes en año y medio, pero siguen actuando cerca de las fronteras.” Existe en Eslovaquia un pueblo, Ostrovani, de amplia mayoría gitana que está totalmente rodeado por un muro. En la comisaría de Kosice, del mismo país, la policía detuvo, golpeó y humilló a unos cuantos niños roma, grabando sus ejemplares formas para aleccionar a los chavales con sus móviles. “El video descubierto por una familiar de los agentes fue filtrado a la prensa y se pudo denunciar el caso.”

En Rumanía, con 3 millones de población romaní, se denunció que los gitanos eran culpables del paro que asolaba el país. “Los datos dicen que la tasa de desmpleo de los roma era en 2005 del 24% pasando en 2010 a más de un 80%.” También en España el PP catalán no dudó en relacionar no sólo el paro sino también la delincuencia con los gitanos rumanos. “Después tuvieron que rectificar y el portavoz de turno aclaró que no era su intención ofender al pueblo rumano, ellos sólo se referían a los gitanos.”

"Es el mundo al revés, pero así es como se trata a la comunidad gitana en los medios", dice Antonia Sánchez, coordinadora en Sevilla de la Fundación Secretariado Gitano, promotora de la campaña de sensibilización PAYOTODAY (www.payotoday.com) Desde la parodia y el humor, el objetivo es invitar a reflexionar sobre la responsabilidad en la configuración de la imagen social de la comunidad gitana.

Otras entradas en el blog sobre:



Extraido de: http://unaantropologaenlaluna.blogspot.com.es/

De amor se vive

"Eso no tiene nada que ver con la vida,
las notas y las cosas así no tienen nada que ver.
La vida es amor, placer, felicidad...
Descubrir la vida.
Gritar: Quiero vivir!
Quiero se libre, ir a..."


El patito feo como símbolo de la mujer proscrita

Texto basado en el libro Mujeres que corren con Lobos, de Clarissa Pinkola Estés, una psicoanalista junguiana norteamericana, hija de mexicanos y criada por una familia húngara que vivía en la zona de los grandes lagos al norte del país.

Ha empleado más de veinte años en escribir este libro, utilizando cuentos conocidos y otros recopilados por ella misma de su rica y variada cultura, para dar una revolucionaria visión de lo que es “una mujer”, analizando y poniendo en valor el espíritu femenino frente al papel que la familia, la tradición y la cultura quieren imponernos.
EL PATITO FEO

En el cuento de “El patito feo”, la doctora Estés trata del exilio del alma, animando a resistir a aquellas mujeres que han sido maltratadas por su propia familia:


El problema del exiliado es muy antiguo. Muchos cuentos de hadas y mitos se centran en el tema del proscrito. En tales relatos, la figura principal se siente torturada por unos acontecimientos que la rebasan


Es lo que yo llamaría un cuento psicológico y espiritual “de raíz”, es decir, un cuento que contiene una verdad tan fundamental para el desarrollo humano que, sin la asimilación de este hecho, el ulterior progreso de una persona sería muy precario y ésta no podría prosperar del todo desde un punto de vista psicológico sin resolver primero esta cuestión. “Ser nosotros mismos nos causa ser exiliados por muchos otros. Sin embargo, cumplir con lo que otros quieren nos causa exiliarnos de nosotros mismos”
Por regla general, el temprano exilio se inicia sin culpa por parte del interesado y se intensifica por medio de la incomprensión, la crueldad de la ignorancia o la maldad deliberada de los demás. En tal caso, el yo básico de la psique sufre una temprana herida. Cuando ello ocurre, una niña empieza a creer que las imágenes negativas que su familia y su cultura le ofrecen de ella no sólo son totalmente ciertas sino que, además, están totalmente libres de prejuicios, opiniones y preferencias personales. La niña empieza a creer que es débil, fea e inaceptable y así lo seguirá creyendo por mucho que se esfuerce en modificar la situación.
No podemos controlar quién nos trae al mundo. No podemos influir en la fluidez con que nos educan. No podemos obligar a la cultura a volverse instantáneamente hospitalaria. Pero las buenas noticias son que, aún después de ser heridos, aún en el momento de la captura, podemos recuperar nuestras vidas

Los significados esenciales que aquí nos interesan son los siguientes: El patito del cuento es un símbolo de la naturaleza salvaje que, cuando las circunstancias la obligan a pasar penurias nutritivas, se esfuerza instintivamente en seguir adelante ocurra lo que ocurra. La naturaleza salvaje resiste instintivamente y se agarra con fuerza, a veces con estilo y otras con torpeza. Y menos mal que lo hace, pues, para la mujer salvaje, la perseverancia es una de sus mayores cualidades
Sus hermanos y otras criaturas de la comunidad se le echan encima, lo picotean y lo atormentan. Quieren obligarlo a irse, pero el patito feo se muere de pena al verse rechazado por los suyos, lo cual es terrible, pues él no ha hecho nada para merecer este trato como no sea el hecho de ser distinto y comportarse de una manera distinta. De hecho, sin haber alcanzado ni siquiera la mitad de su desarrollo, el patito padece fuerte complejo psicológico. Teniendo en cuenta que la vida creativa es el alimento y el agua del alma, este desarrollo básico es extremadamente importante


Si has intentado encajar en algún molde y no lo has conseguido, probablemente has tenido suerte. Es posible que seas una exiliada, pero has protegido tu alma. Cuando alguien intenta repetidamente encajar y no lo consigue, se produce un extraño fenómeno. Cuando la proscrita es rechazada, cae directamente en los brazos de su verdadero pariente psíquico, que puede ser una materia de estudio, una forma artística o un grupo de personas. Es peor permanecer en el lugar que no nos corresponde en absoluto que andar perdidas durante algún tiempo, buscando el parentesco psíquico y espiritual que necesitamos. Jamás es un error buscar lo que una necesita. Jamás.
Aunque el exilio no es algo que se desee por diversión, hay una ganancia inesperada en él: son muchos los regalos del exilio. Saca la debilidad a golpes, hace desaparecer los plañidos, habilita la percepción interna aguda, acrecienta la intuición, otorga el poder de la observación penetrante y una perspectiva que “el de adentro” nunca podría lograr.
Ser fuerte no significa hacer brotar músculos y hacer flexiones. Significa encontrarse con lo numinoso de uno sin huir, viviendo activamente con la naturaleza salvaje de una manera propia. Significa ser capaz de aprender, ser capaz de sostener lo que sabemos. Significa sostenerse y vivir. Sería un error pensar que se necesita ser un héroe endurecido para lograrlo. No es así. Se necesita un corazón que esté dispuesto a morir y nacer y morir y nacer una y otra vez


En nuestra vida, aún cuando un episodio resulte en una caída fuerte o una quemadura seria, siempre hay otro episodio esperándonos, y luego otro. Siempre hay más oportunidades de hacerlo bien, de labrar nuestra vida del modo en que merecemos tenerla. No pierdas tu tiempo odiando un fracaso. El fracaso es mejor maestro que el éxito. Escucha, aprende, sigue adelante
Una niña es desterrada exactamente por las mismas razones que vemos en “El patito feo”. En muchas culturas, cuando nace una niña se espera de ella que Sea o se convierta en un determinado tipo de persona, se comporte de una cierta Manera convencional, tenga una serie de valores que, aunque no sean idénticos a los de su familia, sí por lo menos se basen en ellos y, en cualquier caso, no provoque sobresaltos de ningún tipo. Estas expectativas quedan muy bien definidas cuando uno o ambos progenitores experimentan el deseo de una “hija angelical”, es decir, de una hija sumisamente “perfecta”.
En las fantasías de algunos padres la hija que tengan deberá ser perfecta y sólo deberá reflejar sus criterios y sus valores. Por desgracia, si la niña sale salvaje, ésta deberá padecer los repetidos intentos de sus padres de someterla a una operación quirúrgica psíquica en su afán de re—crearla y de modificar lo que el alma le pide a la niña, Por mucho que su alma le pida que mire, la cultura circundante le pedirá que se vuelva ciega. Y, aunque su alma quiera decirle la verdad, ella se vera obligada a guardar silencio.
Pero ni el alma ni la psique de la niña se pueden adaptar a tales exigencias. La insistencia en que se porte de forma “apropiada”, cualquiera que sea la definición que pueda dar de ello la autoridad, puede obligar a la niña a huir o a ocultarse bajo tierra o a vagar durante mucho tiempo en busca de un lugar en el que pueda encontrar alimento y paz.
Cuando la cultura define minuciosamente lo que constituye el éxito o la deseable perfección en algo —el aspecto, la estatura, la fuerza, la forma, el poder adquisitivo, la economía, la virilidad, la feminidad, los buenos hijos, la buena conducta, las creencias religiosas—, en la psique de todos los miembros de esa cultura se produce una introyección de los mandatos correspondientes con el fin de que las personas puedan acomodarse a dichos criterios. Por consiguiente, el tema de la mujer salvaje exiliada suele ser doble: interior y personal y exterior y cultural.


Aunque la madre del cuento se puede interpretar como un símbolo de la madre exterior, la mayoría de las personas que ahora son adultas han recibido de su madre real el legado de la madre interior. Se trata de un aspecto de la psique que actúa y responde de una manera que es idéntica a la experiencia infantil de la mujer con su propia madre. Además, la madre interior está hecha no sólo de la experiencia de la madre personal sino también de la de otras figuras maternas de nuestra vida y de las imágenes culturales que se tenían de la buena madre y de la mala madre en la época de nuestra infancia.
En la psicología profunda, todo este laberinto se llama “complejo de la madre”, es uno de los aspectos esenciales de la psique de una mujer y es importante reconocer su condición, fortalecer ciertos aspectos, enderezar otros, eliminar otros y empezar de nuevo en caso necesario.
Cuando las personas se derrumban, suelen resbalar hacia uno de los tres estados emocionales siguientes: un lío (están confusas), un revolcadero (creen que nadie comprende debidamente su tormento) o un pozo (una repetición emocional de una antigua herida, a menudo una injusticia no reparada y por la que nadie pagó, cometida con ellas en su infancia)
Durante muchas generaciones las mujeres han aceptado el papel de seres humanos legitimizados a través de su matrimonio con un hombre. Se han mostrado de acuerdo en que una persona no es aceptable a menos que así lo decida un hombre.
Cuando una mujer tiene en el interior de su psique o en la cultura en la que vive la imagen de una madre derrumbada, suele dudar de su propia valía. Puede pensar que el hecho de escoger entre la satisfacción de sus exigencias externas y las exigencias de su alma es una cuestión de vida o muerte. Puede sentirse como una atormentada forastera que no pertenece a ningún lugar, lo cual es relativamente normal en un exiliado, pero lo que en modo alguno es normal es sentarse a llorar sin hacer nada al respecto. Hay que levantarse e ir en busca del lugar al que una pertenece. Para un exiliado, éste es siempre el siguiente paso y, para una mujer con una madre derrumbada en su interior, es el paso esencial. La mujer que tiene una madre derrumbada, debe negarse a convertirse en lo mismo.


Pero ¿qué decir de la mujer que ha pasado realmente por la experiencia de una madre destructiva en su infancia? Por supuesto que este período no se puede borrar, pero se puede suavizar. No se puede endulzar, pero ahora se puede reconstruir debidamente y con toda su fuerza. No es la reconstrucción de la madre interior lo que tanto asusta a muchas sino el temor de que haya muerto algo esencial, algo que jamás podrá volver a la vida, algo que no recibió alimento porque la madre psíquica estaba muerta. A estas mujeres les digo que se tranquilicen porque no están muertas ni mortalmente heridas.
El patito feo va de un lado para otro en busca de un lugar donde descansar. Aunque el instinto que nos indica adónde tenemos que ir no esté plenamente desarrollado, el instinto que nos induce a seguir vagando hasta encontrar lo que necesitamos se mantiene intacto. No obstante, en el síndrome del patito feo hay a veces una especie de patología. Uno sigue llamando a las puertas que no debe, a pesar de constarle que no tendría que hacerlo. Cuesta imaginar que una persona pueda saber qué puertas son las equivocadas cuando nunca ha sabido lo que era una puerta apropiada. Sin embargo, las puertas equivocadas son las causantes de que una persona se vuelva a sentir una vez más una proscrita.
Esta “búsqueda del amor en todos los lugares equivocados” es la reacción al exilio. Cuando una mujer recurre a una conducta compulsiva y repetida —repitiendo una y otra vez un comportamiento que no la satisface y que provoca declive en lugar de una prolongada vitalidad— para aliviar su exilio, lo que hace en realidad es causarse más daño, pues no se cura la herida inicial y, en cada una de sus incursiones, se produce nuevas heridas.


Las soluciones a estas opciones equivocadas son varias. Si la mujer pudiera sentarse y contemplar su corazón, vería en él la necesidad de que se reconocieran y aceptaran respetuosamente sus cualidades, sus dotes y sus limitaciones. Por consiguiente, para empezar a curarte, deja de engañarte pensando que un pequeño placer equivocado te curará la pierna rota. Di la verdad acerca de tu herida y entonces comprenderás el remedio que le tienes que aplicar. No llenes el vacío con lo que te resulte más fácil o lo que tengas más a mano. Espera a encontrar la medicina adecuada. La reconocerás porque tu vida será más fuerte y no más débil.
En el cuento, el patito empieza a comportarse como si fuera tonto, es uno de esos que no hacen nada a derechas… echa polvo sobre la mantequilla y cae en el tonel de harina, pero no sin antes haber caído en la jarra de leche. Todos hemos tenido momentos así. Todo lo hacemos al revés. Intentamos arreglarlo y todavía es peor. Pero ya vemos lo que ocurre cuando uno está desesperado. Acude donde no debe y hace lo que no debe.
Aunque es útil tender puentes incluso con los grupos a los que uno no pertenece y es importante procurar ser amable, también es imprescindible no esforzarse demasiado y no creerse demasiado que, si una se comporta como debe y consigue ocultar todas las comezones y crispaciones de la criatura salvaje, conseguirá parecer una dama amable, reservada, modosa y circunspecta. Esta clase de comportamiento, este afán del ego de encontrar un lugar a toda costa es el que corta la conexión con la Mujer Salvaje de la psique. En tal caso, en lugar de una mujer vital, nos queda una mujer sin garras. Nos queda una nerv1osa, comedida y bienintencionada mujer que se muere de ganas de ser buena. Pues no, es mucho mejor, mucho más elegante e infinitamente más espiritual ser lo que se es y tal como se es, y dejar que los demás sean también lo que son.
Las mujeres afrontan el exilio de otras maneras. Como el patito que se queda atrapado en el hielo del estanque, ellas también se congelan. Lo peor que puede hacer una persona es congelarse. En la psicología arquetípica mostrarse frío equivale a carecer de sentimientos. Se trata de un problema muy serio, pero el cuento nos da una idea. El hielo se tiene que romper y el alma se tiene que sacar del frío glacial.
¿Dónde está pues la solución? Haz lo que hace el patito. Sigue adelante por mucho que te cueste. Por regla general, una cosa no puede congelarse si se mueve. Moveos pues, No dejéis de moveros.
La persona que quizá nos saque del hielo y que tal vez nos pueda liberar psíquicamente de nuestra falta de sentimientos no va a ser necesariamente la que nos corresponda. Podría ser, como en el cuento, uno más de esos magníficos pero fugaces acontecimientos que aparecieron cuando menos lo esperábamos, un acto de bondad de un forastero de paso.
He aquí otro ejemplo de alimento de la psique que se produce cuando una persona se encuentra al límite de sus fuerzas y ya no puede resistir. En tal caso algo que nos reconforta aparece como llovido del cielo para ayudarnos y después se pierde en la noche dejando a su paso una estela de duda. ¿Era un ser humano o un espíritu? Podría ser una repentina ráfaga de suerte que cruza la puerta llevando consigo algo muy necesario. Podría ser algo tan sencillo como una tregua, una disminución de la presión, un pequeño espacio de descanso y reposo.
Ahora no estamos hablando de un cuento de hadas sino de la vida real. Cualquier cosa que sea, se trata de un momento en que el espíritu, de una u otra forma, nos obliga a salir fuera, nos muestra el pasadizo secreto, el escondrijo, la ruta de la huida. Y esta aparición cuando nos sentimos abatidas y tormentosamente oscuras u oscuramente serenas es lo que nos empuja a través del pasadizo hacia el siguiente paso, la siguiente fase del aprendizaje de la fuerza del exilio.
Toda está torsión y esta tensión tienen una utilidad. El exilio consolida y fortalece en cierto modo al patito. Aunque se trata de una situación que no le desearíamos a nadie por ningún motivo, su efecto es similar al del carbón natural puro que, sometido a presión, produce diamantes y, al final, conduce a una profunda magnitud y claridad de la psique.
Aunque el exilio tenga aspectos negativos, la psique salvaje lo puede soportar, pues acrecienta nuestro anhelo de liberar nuestra verdadera naturaleza y nos induce a desear una cultura acorde con ella. El anhelo y el deseo hacen por sí solos que una persona siga adelante. Hace que una mujer siga buscando y, en caso de que no logre encontrar una cultura apropiada, hace que ella misma se la construya. Lo cual es muy bueno, pues, si la construye, un día aparecerán misteriosamente otras mujeres que llevaban mucho tiempo buscando y proclamarán con entusiasmo que era eso lo que tanto ansiaban encontrar.
Es interesante señalar que entre los lobos, por muy enferma que esté, por muy acorralada que se encuentre y por muy sola, asustada o debilitada que se sienta, una loba sigue adelante. Se acercará a los demás en busca de la protección de la manada. Intentará por todos los medios resistir, derrotar con su ingenio, dejar atrás y sobrevivir a cualquier cosa que la esté acosando. Pondrá todo su empeño en ir respirando poco a poco. En caso necesario, se arrastrará como el patito de un sitio a otro hasta que encuentre un buen lugar, un lugar curativo, un lugar donde recuperarse.
La marca distintiva de la naturaleza salvaje es su afán de seguir adelante. Su perseverancia. No se trata de algo que hacemos sino de algo que somos de una manera natural e innata. Cuando no podernos prosperar, seguimos adelante hasta que podemos volver a prosperar. Aunque estemos apartadas de nuestra vida creativa, aunque nos hayan expulsado de una cultura o de una religión, aunque estemos sufriendo un exilio familiar, un destierro por parte de un grupo, un castigo a nuestros movimientos, pensamientos y sentimientos, la vida salvaje interior seguirá y nosotras seguiremos avanzando.
El patito se encuentra en un tris de perder la vida. Se ha sentido solitario, ha pasado frío, se ha congelado, lo han hostigado y perseguido, han disparado contra él, ha sido abandonado, no le han dado de comer, se ha quedado absolutamente desamparado, al borde de la vida y la muerte sin saber lo que iba a ocurrir a continuación. Y ahora viene la parte más importante del cuento: se acerca la primavera, se acelera la llegada de la nueva vida, es posible un nuevo giro, un nuevo intento. Lo más importante es resistir y perseverar, pues la vida salvaje promete lo siguiente: después del invierno, viene siempre la primavera.
Resiste. Sigue resistiendo. Haz tu trabajo. Encontrarás tu camino. Al final del cuento, los cisnes reconocen al patito como uno de los suyos antes de que él lo haga. Eso es muy típico en las mujeres exiliadas. Después de su duro peregrinaje, consiguen cruzar la frontera y entrar en su territorio doméstico, pero a menudo tardan algún tiempo en darse cuenta de que las miradas de la gente ya no son despectivas y con frecuencia son neutrales cuando no admirativas y aprobatorias.

Cabría pensar que, tras haber encontrado su propio territorio psíquico, las mujeres tendrían que sentirse desbordantemente felices. Pero no es así. Durante algún tiempo por lo menos, se sienten terriblemente desconfiadas. ¿De veras me aprecia esta gente? ¿De veras me encuentro a salvo aquí? ¿Me perseguirán? ¿Podré dormir ahora de verdad con los dos ojos cerrados? ¿Está bien que me comporte como… un cisne? Al cabo de algún tiempo los recelos desaparecen y se inicia la siguiente fase del regreso a la propia persona que consiste en la aceptación de la singular belleza del propio ser, es decir, del alma, salvaje de la que estamos hechas.
Probablemente no hay ningún medio mejor ni más fidedigno de averiguar si una mujer ha pasado por la condición de patito feo en algún momento de su vida o a lo largo de toda su vida que su incapacidad de digerir un cumplido sincero. Si alguien le dice que es encantadora o pondera la belleza de su arte o la felicita por algo que su alma inspiró o en lo que participó o intervino, algo en su mente le dice que no lo merece. En lugar de comprender que la belleza de su alma resplandece cuando ella es ella misma, la mujer cambia de tema y arrebata literalmente el alimento al yo espiritual que vive del reconocimiento y de la admiración.
Por consiguiente, ésta es la tarea final de la exiliada que encuentra a los suyos: no sólo aceptar la propia individualidad, la propia identidad específica como persona de un tipo determinado, sino también la propia belleza, la forma de la propia alma y el reconocimiento de que el hecho de vivir en contacto con esa criatura salvaje nos transforma a nosotras y transforma todo lo que toca.
¿Sabe una loba lo hermosa que es cuando salta? ¿Sabe la hembra de un felino lo hermosas que son las formas que crea cuando se sienta? ¿Se impresiona un pájaro por el rumor que oye cuando despliega las alas? Cuando aprendemos de ellos, nos comportamos de acuerdo con nuestra verdadera manera de ser y no nos echamos atrás ni nos escondemos en presencia de nuestra belleza natural. Como las demás criaturas, nos limitamos a existir y así es como debe ser.
En el caso de las mujeres, esta búsqueda y este hallazgo se basan en la misteriosa pasión que sienten por lo que es salvaje, por lo que ellas mismas son con carácter innato. El objeto de este anhelo lo hemos denominado aquí la Mujer Salvaje, pero, incluso cuando ignoran su nombre y ni siquiera saben dónde vive, las mujeres se esfuerzan por ir a su encuentro y la aman con todo su corazón. La añoran y esta añoranza es a un tiempo motivación y locomoción. Este anhelo es el que nos induce a buscar y encontrar a la Mujer Salvaje. No es tan difícil como podría parecer a primera vista, pues la Mujer Salvaje también nos está buscando a nosotras. Nosotras somos sus hijas.


Extraido de: http://singleven.wordpress.com/

Ninguna mujer nace para puta



Encontramos a Sonia Sánchez en la inauguración de la muestra "Prostitución... campo de concentración" que realizó en el marco del café Franca Matina en la Casona Humahuaca (Humahuaca 3508). En ese momento* presidió una charla–debate y además tuvimos acceso al libro que escribió con María Galindo (de Mujeres Creando, Bolivia). Sonia conoce la problemática en carne propia y no duda al enunciar que “Ninguna mujer nace para puta”, tal como titularon dicho libro, y sostiene que nunca, pero nunca, la prostitución deberá justificarse, porque para ella, nunca, pero nunca es un trabajo sino que, sostiene, es explotación.


Ella habla con fuerza, con razones. Habla bien, se expresa claramente: dice las cosas por su nombre. Dice “puta”, “fiolo”, “violación”, “poder corrupto”, “estado proxeneta”, “libreta sanitaria”, “pobreza”... en relación a la prostitución actual. Explica que no hay clientes sino “prostituyentes”. Frente al auditorio sostiene que invisibilizamos diariamente este flagelo.

Paneo de su pasado

Sonia cuenta que vino del Chaco a trabajar en servicio doméstico y cuando renunció, la plata le alcanzó para comer quince días. Vivió cinco meses en Plaza Miserere del Once y un día, luego de su pedido de ayuda, una prostituta le dio dinero para lavarse y la invitó a sentarse en uno de los bancos. “¿Qué tengo que hacer?”, le preguntó Sonia. “Nada”, le dijo la puta, “vos sentate que los hombres harán el resto”. Y ella se sentó...
Nos contó de los abortos en las comisarías cuando estaba vigente el código contravencional, época en que vivían más detenidas que afuera. Nos comentó de los desfiles a que eran obligadas a realizar para que los policías pudieran identificarlas, de cómo la ayuda de un plan del gobierno las deja presas de un rol que no quieren.
Nos contó también de la vez que contestó un aviso de camarera engañoso para trabajar en el sur y terminó atrapada en un prostíbulo que figuraba como restaurante. Le dieron un “bautismo”, así se llama a la violación en cadena de decenas de tipos relacionados a “la casa” que es lo que recibe cada mujer que comienza a ser explotada en uno de estos sitios. Le costó una semana de internación hospitalaria. Nos contó también que dicha “casa” continúa explotando mujeres.
“Sentía que si seguía con los códigos de la prostitución, eso me sostenía ahí en la esquina”.

Resistiendo agrupadas 

En 1999 un grupo de mujeres prostituidas, entre las que está Sonia, arrancan con AMMAR Asociación de Mujeres Meretrices de la Argentina. Encontraron un espacio en la CTA donde pronto descubrirá, sostiene, un “sindicalismo con manejo fiolo”, porque, sostiene en el libro, “no nos organizamos para prostituirnos mejor”. 
En AMMAR CTA “ni pudimos discutir si aceptábamos ser o no `trabajadoras sexuales`”. “Es que siempre nos vieron como putas y a la puta no se le consulta nada”.
Luego arman AMMAR Capital que también abandonará luego de haberlo presidido por estar ocupado por “una serie de parásitos, empezando por la iglesia, expertos y expertas de todas las calañas y organismo que ven en nosotras trabajadoras baratas para repartir forros y cajas de alimentos”. 
Sostiene que el discurso del “orgullo de ser puta” es un engaño. Maquillan con palabras como “trabajadoras sexuales” y por ende reconocen a la prostitución como un trabajo. Hace más de diez años que circula ese discurso y “¿quién consiguió jubilación, derechos, seguridad social?” interroga. “Salvo un grupo de dirigentes que viven bien gracias a este discurso y lo explotan en su propio provecho, ninguna mujer prostituida puede acceder a ningún beneficio por esta vía. Lo único que le dan son forros. La vergüenza y el dolor que sienten no se los quitan maquillando las palabras. Hay que enfrentar la verdad. Y la verdad es que la prostitución es violencia. No es trabajo.” 
Para ella ese mecanismo legaliza la práctica del fiolo: “Porque si la prostitución es un trabajo `yo paso a ser una trabajadora sexual, el burdel, una fábrica y el fiolo un empresario del sexo`. Y entonces se hace un sindicato, que les cobra cuotas y recolecta información que en definitiva le sirve a los proxenetas.”

Objeto y mercancía

Explica que “la puta” no tiene decisión sobre su propio cuerpo. Es una “mujer-máquina de hacer dinero” para otros. Sin embargo, “La puta es la cara oculta de esta sociedad y de este Estado hipócrita y machista”. Según Sonia la omisión que se hace de “la puta” posibilita que suceda lo que sucede. “Existencia no solo sin contenido y sin valor para la sociedad, sino sobre todo en una existencia que no afecta, no interpela ninguna de las estructuras sociales”.
“La puta no significa, ni expresa nada”, explica. Solo mueve dinero y hay toda una industria montada en torno a la entrega de su cuerpo: desde casitas y casinos, hasta zonas de paraíso tropical...
“Todo prostituyente es responsable del lugar de consumo de prostitución en el que se coloca.”

Mujeres cómplices

Revela que le duele en lo más íntimo el abandono de quienes podrían estar en su lugar, porque “todas tenemos cara de puta”: “Es indignante y doloroso que otras mujeres no te vean, no te sientan, no te escuchen; que reproduzcan el lenguaje y la actitud del patriarcado reforzándolo”.

Modo de dominación

A la prostitución llegas “muda” dice, “la mudez y el silencio están construidos de muchos pedazos de violencia que no son todos iguales y que taponan y bloquean, no solo tu posibilidad de hablar, sino también de pensar y de respirar”.
“Un fiolo está vigente sobre cómo te vas a dirigir a él y también el contenido de lo que puedes o no decir. Es una relación amo-esclava por tu mudez.” El que no respondas a la violencia psicológica, tu mudez, garantiza que no llegará a ser física. “Por eso el miedo hace de candado y asegura tu silencio”. 
La culpa... “al principio, cuando venía la policía y nos subía con brutalidad al patrullero, nosotras pensábamos que éramos culpables”. “Hemos sido criminalizadas con un discurso que hemos introyectado y se ha hecho carne en nosotras”. 
Por eso, explica, es tan importante interpelar a la sociedad. “No diciendo que soy inocente, sino haciendo responsable a la sociedad de forma directa”.
Encima hay métodos que dicen ayudar, como el asistencialismo y la caridad que, sostiene, “solo sirven para mantenerte donde estás...”

Autojustificativos

Explica que muchas prostitutas no son plenamente conscientes de su situación de explotación. “Poner la maternidad como un escudo que dignifica la prostitución es apelar a una falsa dignidad en la prostitución (...) Es el miedo de ver y pronunciar la realidad”. 
El fiolo suele camuflar su oficio bajo un vínculo amoroso. “En la base del papel del fiolo está siempre el príncipe azul”. Pretty Woman. “La puta puede identificar el fiolo de la otra, pero no el suyo propio”.

Estado proxeneta

“Pedir, como pedíamos antes `inclusión social` hoy me da risa... Cuando ves que el estado es proxeneta tu relación con el estado cambia.”
Para ella los programas de inclusión social son de sostener las cosas como están. La caja de alimentos (2001), luego las tarjetas, o los forros que les dan para usar, son maneras de decir: “seguí trabajando”. 
“El estado proxeneta convierte a la organización en una de las cadenas de proxenetismo respecto de la mujer en situación de prostitución.” 
“Si le rogás mucho al estado puede llegar a darte un curso para aprender a coser con el objetivo de que generes un microemprendimiento. Pero jamás un curso de lectura con lo importante que es saber leer, en todo sentido, la realidad.” 
“Intentamos desde la organización dar vuelta la cosa y que los volantes vayan a los hombres en lugar de a las putas, pero no quisieron”. 
Para ella “el mundo masculino ha naturalizados sus privilegios”. El fiolo, el prostituyente y el policía no atentan uno contra el otro ni se colocan en una jerarquía, son socios...
En el libro en cuestión explican que no hay diferencias sustanciales entre el Reglamento de las Casas de Tolerancia de La Paz, Bolivia, 1906 y el Código Contravencional de la Ciudad de Buenos Aires promulgado en el 2004. En ambas, por ejemplo, se aísla a la prostituta y se la controla para que no contagie.

El prostituyente

Sonia eliminó la palabra cliente de su vocabulario ante una puta, que “no es un banco para tener clientes”. Para ella “Todo prostituyente es responsable del lugar de consumo de prostitución en el que se coloca.” Y por ende, para ella, “todo prostituyente es un explotador”.**
“Te convierten en una profesional de sus gustos sexuales. Te dan esa herramienta y allí tienes un saber sobre sus cuerpos que no lo reconoces como saber. No lo puedes reconocer como saber, porque la prostitución es enajenación de ti misma, por eso la soportas por años. Y desde la enajenación nada te pertenece. Ni siquiera aquello que sabes hacer.”

La importancia del lenguaje***

La palabra puta acompañada de algo más es un grave insulto. Palabras como “Trabajadora sexual” o “dama de compañía”, insiste, maquilla la situación sostiene Sonia y “son máscaras aceptables que sirven para volver a usar a las compañeras una vez más”.
Por esta razón Sonia sostiene que hay que romper el simulacro. Para ella ahí está la salida. Y que eso se desmonta nombrando a las cosas por su nombre, desmitificando... 
Según Sonia es admitido que otro te nombre puta desde afuera o que vos nombres como puta a otra mujer para reeditar lo que el otro hizo sobre ella. “Pero está prohibido que la uses para explicar esa dinámica de dominación”.
“Yo sentía que si seguía con los códigos de la prostitución, eso me sostenía ahí en la esquina”. Por eso comenzó a usar la palabra “puta” que golpea, porque en el ámbito es la que se regala, las prostitutas cobran por el favor, por ende, “sos mejor”, producís, “o haces por tus hijos, por el pago del alquiler, siempre tenés una excusa para justificarte. Con ese lenguaje y una falsa dignidad te sostienen en esta explotación”.
Cuando comenzó a usar la palabra “prostituyente” cuenta que sus compañeras se molestaban porque lo veían como la fuente de sus ingresos, “¿de qué vamos a vivir?”. Y ella respondía que eran capaces de otras cosas, pero que más allá de eso necesitaban hablar con la terminología adecuada para salir de esa situación. 
Sonia sostiene que con el lenguaje a veces sucede que parece que hablaras, pero que en realidad lo que uno hace es simplemente retransmitir ideas ajenas. Por eso le da tanto poder a la palabra, a la voz propia: “Tu hablar tiene fuerza para cambiar las relaciones y los lugares en los que estás”.

Para salir recomienda 

En síntesis, propone para salir de esa situación: Romper con los parásitos, Romper con el clientelismo estatal; Terminar con la pleitesía que te demanda la iglesia; Dejar de verse como víctima; Gestionar las necesidades, urgencias y angustias propias, unidas con otras (“No quiero más que una organización sea solo de putas, solo de travestis, solo de lesbianas. Eso solo fomenta la fragmentación y la separación entre mujeres.”); Organizarse desde los propios conceptos, con objetivos claros; No buscar más legitimación.
Para Sonia “no salís de la prostitución pidiendo perdón y arrepentida, salís de la prostitución rebelándote y no aceptando ninguna forma de poder sustitutivo sobre vos, tu cuerpo y tus afectos”.


* 13 de marzo de 2014.
** Nota Red. En los países nórdicos, como por ejemplo Suecia, es totalmente legal para una persona ofrecer sus servicios sexuales. Lo que es ilegal es la compra de esos servicios. Encima, al consumidor se le ha implantado el mote de “torsk” que es un pescado, el bacalao. ¿Quién quiere ser un baboso bacalao?
*** "En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios. Todas las cosas por él fueron hechas." (Biblia, Juan.1:1-3).





lunes, 22 de diciembre de 2014

El feminismo en la sociedad china a lo largo de la historia

En la China posterior a 1949 no se utiliza el término “feminismo” porque se considera que tiene connotaciones burguesas. Para referirse a las mujeres como conjunto social y a los aspectos sociales y políticos relacionados con ellos se acuña el término funü gongzuo “trabajo- (de/con) mujer”: se refiere a toda clase de servicios, estipulaciones y activismo relacionado con las mujeres en China, más que a cualquier significado feminista.
feminismo en china
La primera vez que se introduce el término “feminista” en China -nünquan zhuyi, 女权主义, literalmente el “ismo” de los derechos de las mujeres- es en las primeras décadas del siglo XX para referirse a los movimientos sufragistas de Europa y América del Norte, es decir, un movimiento político destinado a conseguir los derechos políticos de las mujeres. Pero en China, muchas activistas y académicas piensan que centrar la lucha de las mujeres en conseguir sólo sus derechos es una opción muy reducida.  Consideran que el desarrollo de las mujeres va ligado al desarrollo y crecimiento económico de la sociedad como un todo y por tanto los hombres también tienen que participar en la misma lucha  para conseguir los mismos objetivos. De hecho, muchos de ellos han apoyado la agenda política femenina.
El feminismo se valora como un producto occidental que analiza a las mujeres del mundo desde esta óptica. La asociación de feminismo con occidente es muy fuerte en el pensamiento de las activistas y académicas chinas. Reivindican la producción de un conocimiento no centrado en los fundamentos eurocéntricos, lo que se conoce como producción de conocimiento indígena o indigenización. Se trata, por tanto, de producir conocimiento que reconozca la heterogeneidad de las experiencias de las mujeres y que pueda facilitar el diálogo y aprendizaje mutuo en el encuentro cros-cultural (Ong, 1994).
Wang Sibin, socióloga de la universidad de Beijing, afirma que hay dos perspectivas sobre la indigenización:
  1. Tomar cada cultura como única y distinta. Así la cultura china es el objeto de estudio en un intento de resaltar la subjetividad en el conocimiento de la cultura china indígena.
  2. Tener en cuenta el conocimiento de fuera de esa cultura y utilizarlo como  una referencia en el desarrollo del conocimiento de una sociedad. Se trata de un acercamiento cros-cultural en el cual no se considera la cultura local como central en el proceso de indigenización y así, con algunas matizaciones, el conocimiento elaborado en otras culturas se puede adoptar.
Por su parte, Li Xiaojiang afirma que el mismo concepto teórico puede significar diferentes cosas. Se puede aplicar de diferentes maneras en el Este y en Occidente porque todo conocimiento tiene una elaboración histórica y por tanto limitado, acotado y cambiante. No rechaza el conocimiento que provenga de fuera pero aboga por la adecuación del mismo y por mantener el punto de vista chino en el proceso globalizado de intercambios de conocimientos y de experiencias (Li Xiaojiang, 2006).
Du Fangqin, historiadora, denuncia los prejuicios que incorporan algunos modelos  teóricos y su utilización acrítica, es decir, no adaptada al contexto, por parte de las académicas occidentales en el estudio de las mujeres chinas. Defiende el desarrollo  de la “perspectiva comparativa Este-Oeste” a través del diálogo cros-cultural. Cree que con esta perspectiva se puede tener un aprendizaje mutuo y facilitaría a las mujeres de los diferentes bagajes culturales elegir su propio camino de desarrollo.
La indigenización, para esta autora, es adoptar el punto de vista del nativo en dos niveles, en los encuentros internacionales y en la sociedad, lo que supone un desafío al dominio cultural de Occidente Para llevarlo a cabo se propone la metodología etnográfica “desde abajo” (desde los espacios, lugares e investigadores de menor poder), ya que puede resultar un arma poderosa en contra del discurso dominante y dejar oír la voces de los marginados. Metodología particularmente importante para las mujeres chinas en su lucha por reclamar su espacio de producción de conocimiento y  de agencia en el movimiento internacional de mujeres y en la propia China.
Li Xiaojiang afirma que las mujeres chinas han sido más objeto que sujetos. Objeto de las feministas occidentales y del estado chino. En los últimos años, las mujeres chinas están buscando su propio camino de liberación ya que es a través de la afirmación de la experiencia vital de las mujeres la única manera en que se puede confrontar el discurso dominante sobre las mujeres chinas que las construye a la vez que regula sus vidas.
La relación entre marxismo y feminismo occidental es una de las características “indígenas” de los Estudios de Mujeres de China. El marxismo feminista se ha formado  a partir del feminismo del Cuatro de Mayo, la crítica marxista-engelsiana de la familia y el discurso nacionalista, pero las académicas comenzaron a cuestionar la visión oficial sobre las mujeres y a desarrollar dos áreas de trabajo:
  1. En el nivel político/ideológico. Para el partido y las líderes de la Federación de Mujeres, la liberación de las mujeres es el objetivo a conseguir  y por ello el discurso sobre las mujeres todavía está tutelado por el estado y sigue siendo un  tema dominante. Cuando la realidad se hace más dura para las mujeres, la Federación es el órgano de negociación entre el estado y las mujeres. El socialismo con características chinas tiene que velar por la igualdad de oportunidades en el empleo para las mujeres, la participación política y los beneficios sociales.
  2. En el nivel teórico/académico. La línea oficial ha mantenido el marxismo como el marco analítico de los Estudios de Mujeres y la Federación ha sido la encargada de llevarlo a cabo. Li Xiaojiang ha cuestionado el papel de la Federación porque desde su punto de vista se ha negado a trabajar en tres áreas de discusión prohibidas por la  línea oficial: clase (separar las mujeres de la opresión de clase), sexo (incorporar la sexualidad en la investigación) y feminismo (inclusión de los pensamientos feministas). Otras mujeres han criticado que sea la Federación la que tenga el monopolio del activismo femenino.
Desde 1978 el feminismo occidental se ha ido introduciendo gradualmente en la Federación de Mujeres, en la investigación y en la academia. Algunos de los temas que se han planteado en relación con las visiones de las estudiosas de uno y otro lado son:
  1. Las feministas chinas opinan, como sus colegas occidentales, que el marxismo da primacía a la clase frente al género pero pese a ello las mujeres chinas no han conseguido la liberación después de años viviendo en un régimen socialista
  2. Las occidentales creen que hay que analizar el patriarcado público y privado que modula las relaciones de poder entre hombres y mujeres y su estructura jerárquica. El marxismo chino propone que las mujeres son la mitad del cielo, apelando a una igualdad sin diferencias de género.
  3. La crítica del feminismo occidental sobre las relaciones estatales de género es paralela a la de las feministas chinas sobre la liberación de las mujeres en el socialismo, una liberación abanderada por el estado y dominada por un discurso paternalista: esta liberación ha conseguido la dependencia de las mujeres del estado y ocultado su desarrollo propio, reforzando la ideología jerárquica de género y las relaciones de poder (Li Xiaojiang, 2006).
  4. Las feministas y activistas chinas han experimentado un incremento en su conciencia de género, al igual que sus colegas occidentales, y ello se traduce en el cuestionamiento del papel del estado en relación con los intereses de las mujeres.
La acogida de los intelectuales y estudiosos chinos en general sobre el feminismo es variada, están desde los que lo ven como una entidad monolítica hasta aquellos que encuentran diversidad en sus planteamientos. Algunos lo rechazan por imperialista, hegemónico, burgués…, otros lo encuentran útil, sobre todo en su aplicación  de la diferenciación de género y discurso sobre la feminidad (en tanto subjetividad femenina).
El feminismo occidental es rechazado por la Federación de Mujeres. En 1991 publica   Introducción a la teoría marxista de las mujeres, libro de cabecera de los Estudios de Mujeres para la línea oficial.
Las mujeres académicas, las oficiales y las activistas, por razones políticas o estratégicas no abandonan la teoría marxista de las mujeres o no aceptan completamente el feminismo occidental y esperan la apertura de un espacio intelectual en un tiempo y lugar apropiados.




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